Los lectores de la prensa digital superan ya a la impresa

| 14 DICIEMBRE 2016 | ACTUALIZADO: 14 DICIEMBRE 2016 1:22

Más que el dicho de «la unión hace la fuerza», en AEDE se ha impuesto aquello de «si no puedes con ellos, únete». Tras un no taxativo, los socios que se mostraban contrarios a la incorporación de medios digitales a la asociación -entre ellos el Grupo Prisa- han replanteado su postura para terminar cediendo.

Es una de las reformas más importantes que abordará AEDE en la reformulación de sus estatutos de los próximos meses. Una decisión a la que se ha llegado un día después de presentar El Libro Blanco de la Prensa 2016, donde se pone de manifiesto que si 2015 no llegó a ser un año tan negro para el negocio fue gracias al crecimiento de las cabeceras digitales.

La prensa tradicional ya se ha resignado a ver cómo, año tras año, caen los datos de difusión y de ingresos, tanto por venta como por publicidad. En diez años la difusión controlada de periódicos ha caído desde los 4 millones de ejemplares que registraba en 2005 hasta los 2,1 millones de 2015. Es decir, se ha dejado de lanzar a los quioscos casi 2 millones de ejemplares. Una tendencia que ha provocado el cierre de 3.722 puntos de venta desde 2009, por lo que hoy en día todavía resisten 22.367 en todo el territorio nacional. El año pasado vendieron de media 61 ejemplares al día.

En el mismo periodo de diez años, la inversión publicitaria ha ido rasando cada año un nuevo mínimo, hasta pasar de los 1.850 millones de euros a los 815 millones. Este dato incluye todo el sector, desde la prensa en papel y digital a los suplementos. Contracción que, al menos en el impreso, ha intentado compensarse con una subida en el precio del periódico y un aumento en el número de promociones, que desde el comienzo de la crisis económica apenas se han visto afectadas.

Sin embargo, 2015 ha supuesto un paréntesis para el sector. El ritmo de caída de lectores de papel se mitigó con respecto a 2014 (-3,5%) y se consolidó en el dato general de los 17 millones, que no deja de ser inferior a la media europea. Por una cara, una cruz: la venta en quiosco cayó un 9,7% mientras que las suscripciones individuales lo hicieron un 4,1%.

Todo lo anterior permite constatar que el número de lectores de diarios digitales (32%) unido al de mixtos, aquellos que consultan papel e Internet (18,1%), suman más que quienes sólo leen en impreso (49,9%). Un cambio de paradigma que se produce a lo largo de todo el territorio, incluido en Madrid.

En este sentido, el estudio apunta a que la prensa digital es el  segundo medio de referencia para el 21% de los españoles, sólo por detrás del 33% que elige la televisión, mientras que sólo el 5% eligió el papel.

Pese a este escenario, el dibujado para el 2016 no parecen mucho mejor. «Sin perder de vista el negocio tradicional en papel, la capacidad de los editores para impulsar la transformación e innovación será clave para incrementar los ingresos, diferenciar contenidos y atraer nuevas audiencias».