Mediapro prevé superar los 2.000 M de facturación sin La Liga

Mediapro no sólo es fútbol, al margen de que sea la primera idea que viene a la mente cuando se nombra a la productora creada por Jaume Roures. Es cierto que durante años ha controlado el negocio de los derechos futbolísticos -de hecho, se le considera el gran artífice de su posicionamiento televisivo- pero el peso de este negocio ha caído en los últimos años.

Aunque el grupo audiovisual no ofrece cifras desagregadas, se estima que el fútbol ya representa poco más de un tercio en la tarta global. El gran punto de inflexión se produjo el pasado verano, cuando Telefónica le arrebató en puja los derechos de emisión de La Liga de Fútbol Profesional (LFP) durante las tres próximas temporadas tras pagar 2.940 millones de euros.

Mediapro empezó a notar la pérdida de esta competición en la segunda mitad del 2018, si bien su impacto en las cuentas no ha sido muy elevado. O al menos así lo reflejan los resultados económicos del año pasado, que cerró con unos ingresos de 1.967 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 20% respecto a 2017.

De cara a este 2019, ejercicio que arrancó ya sin La Liga, la productora aspira a mejorar sus registros económicos, principalmente a través de la creación de contenidos de entretenimiento, área en la que se enmarca el reciente lanzamiento de The Mediapro Studio. Según ha declarado Jaume Roures este jueves en el Foro de la Nueva Comunicación, «estamos convencidos de que el año que viene vamos a superar los 2.000 millones de facturación».

Mediapro anuncia que está trabajando «con la Liga en desarrollar un apartado que los operadores han dejado de lado que llamamos la exhibición pública: los bares, restaurantes y hoteles»

Con este volumen, Mediapro superaría todavía más la facturación conjunta de Mediaset 963,6 millones de euros) y Atresmedia (862 millones), que sumaron 1.825 millones en 2018, al tiempo que continúa minimizando su exposición al fútbol. De ser así, «el impacto de la pérdida de una parte de los derechos no nos afectará en gran manera», ha preciado al respecto Roures.

No en vano, anunció que Mediapro está trabajando «con la Liga en desarrollar un apartado que los operadores han dejado de lado que llamamos la exhibición pública: los bares, restaurantes y hoteles». Una ventana donde -ha precisado- «se aglutina la mitad de la audiencia del fútbol en España».

El empresario catalán ha hecho alarde ante la granada audiencia de los resultados económicos de su compañía, que el año pasado registró un ebitda recurrente de 222 millones de euros, frente a los 190 de 2017. “No sé si la segunda productora española podrá estar muy cerca de estas magnitudes”, ha comentado respecto a su compañía, que emplea actualmente a 1.080 trabajadores.

Desde la compañía destacan que el crecimiento orgánico de los últimos años, el que cual espera mantener en 2019, se ha alcanzado a través del trabajo en todas sus áreas de actividad: creación, dirección, producción y distribución de contenidos, gestión de derechos audiovisuales y área digital.

Respecto a la entrada del fondo Orient Hontai, que controla el 53,5% de la productora, el empresario ha afirmado que se trata de «un fondo de inversión; no gestionan ni quieren gestionar nada. Intentan sacar una rentabilidad». No en vano, esta incorporación ha contribuido al incremento de la deuda de la compañía, que pasó de 143 a 442 millones de euros el año pasado.

La Federación Española de Fútbol le impide pujar por la Copa del Rey y la Supercopa.

Pese a estos resultados, Mediapro no atraviesa su mejor momento de cara a los medios. Sin ir más lejos, este jueves el diario Marca ha publicado que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha decidido romper relaciones con la compañía. La razón: que el código ético de la organización le impide establecer vínculos comerciales con empresas implicadas en casos de corrupción o chantaje.

Al parecer, Jaume Roures envió una carta a finales de enero a la Federación solicitando información sobre la posible comercialización de los nuevos formatos de la Copa del Rey y la Supercopa. Su presidente, Luis Rubiales, respondió esta semana a la solicitud apartando a la productora de la puja por los derechos de explotación de ambas competiciones.