Mediaset

Mediaset aprueba un código ético que desarma el concepto televisivo de Vasile

| 21 FEBRERO 2023

La nueva cúpula de Mediaset va aplicando piano a piano significativos cambios estructurales y estéticos en su marca, que están alcanzando, incluso, cuestiones tan elementales como las deontológicas.

Tres días después de que el grupo aprobara el veto a trece reconocidos rostros de Telecinco que en los últimos años han protagonizado tensos debates en pantalla, ha entrado en vigor un nuevo código ético. Un documento que choca frontalmente con el sello televisivo que imprimió durante 26 años Paolo Vasile, que han arrastrado consecuencias judiciales y reputacionales en el grupo.

Se prohíbe a los programas de entretenimiento hablar de política, abandonar injustificadamente los platós o criticar a compañeros del grupo.

El nuevo texto que la dirección envió ayer a la plantilla “afectará a todos los empleados, colaboradores, clientes, proveedores [como productoras externas] y resto de terceros que mantengan relaciones profesionales con Mediaset España«, según adelantó El Mundo. Su incumplimiento supondrá una falta laboral sujeta a sanción.

El documento recoge un apartado Principios rectores en programas de entretenimiento, que prohíbe a estos espacios hablar de política, abandonar el plató sin causa justificada o criticar a compañeros del grupo. En definitiva, prácticas habituales empleadas con frecuencia en Sálvame, programa que encarna nítidamente la filosofía Vasile.

El primer punto del apartado señala que «los programas de entretenimiento son eso mismo, de entretenimiento y, por lo tanto, sus presentadores y colaboradores deben abstenerse de emitir opiniones, preferencias o comentarios políticos en el seno del programa«. Esto significa que las secciones informativas de los programas -como la mesa de análisis de El Programa de Ana Rosa– sí podrán ofrecer opiniones políticas.

La responsabilidad de presentadores

A partir de ahora, se refuerza la responsabilidad de los presentadores de las cadenas del grupo. Éstos deberán «conducir y ordenar» el curso del programa, «deteniendo de inmediato cualquier iniciativa de cualquier colaborador o participante del programa que pueda dar lugar a una evidente responsabilidad penal o civil». Los contenidos del programa, la forma en que se abordan y las expresiones empleadas deberán «ser acordes a la franja horaria en la que se emite».

El código ético también prohíbe relevar datos personales de terceros, a menos que sean «notoriamente públicos», así como emitir manifestaciones publicitarias que no hayan sido previamente comunicadas por escrito a Publiespaña.