Miguel Ángel Mellado: “Voy a tomarme un tiempo de descanso y desconexión del periodismo”

“En nuestra profesión realmente es muy difícil poner punto y final cuando llevas tantos años haciendo algo y tienes ideas propias de lo que debe ser el periodismo y un periódico”. Son palabras de Miguel Ángel Mellado, que ha decidido retirarse tras más de cuarenta años en primera línea periodística.

Aunque siempre cuesta dar un paso atrás, Mellado considera que ha llegado el momento de dejarlo por voluntad propia. A partir de esta semana abandona sus funciones como director de Información de El Español, medio al que se enroló en 2016, primero como columnista y más tarde como directivo. “Durante estos cinco años creo que todos los que trabajamos en este periódico hemos rozado un poco las estrellas”, declara en conversaciones a este medio. Lo hace en referencia al fulgurante ascenso protagonizado por El Español en audiencias.

Considerado una vaca sagrada del oficio, no es la primera vez que Mellado toma una decisión similar. A finales de 2014, coincidiendo con su salida como vicedirector de El Mundo y responsable editorial del área de revistas de Unidad Editorial, ya se dio un tiempo para emprender algunos proyectos personales, como la biografía sobre Miguel Ángel Blanco ‘El hijo de todos’ (La Esfera de los Libros).

Mellado cree que «habrá más libertad cuanto más potentes sean los grupos y menos dependencia tengan del dinero»

“Acabé volviendo al año y medio y ahora no me atrevo a decir que cuelgo las botas. Lo que sí voy a hacer seguro es tomarme cuatro o cinco meses, hasta después del verano, de descanso y desconexión del periodismo”, confiesa cuando se le pregunta por sus planes de futuro. Desde El Español subrayan que Mellado tendrá abiertas las puertas del medio en el caso de que decida volver al ruedo tras su periodo sabático.

Pese a la tinta en las venas y su afán por contar historias, está decidido a vivir la evolución de la profesión como espectador. Antes que en la forma de hacer periodismo, tiene claro que los cambios afectarán al sector. En referencia al cacareado proceso de concentración, considera que “habrá más libertad cuanto más potentes sean los grupos y cuanta menos dependencia tengan del dinero público y privado”.

En su opinión, los medios de comunicación deben restablecer sus vías de ingresos tradicionales para poder seguir haciendo un periodismo auténtico. Algo que pasa por el fomento de una mayor cultura del pago por la prensa y, al mismo tiempo, una información de más calidad. “El ciudadano tiene que entender que el gratis total a lo único que conduce es a la dependencia total, y no siempre con buenas intenciones”.

Es lo que ha intentado defender estos últimos años en El Español, donde aterrizó con el proyecto recién nacido, luchando por estar entre los quince primeros digitales, y se va dejándolo en lo más alto del ranking de audiencias.

“Ya no es el deseo de un proyecto. Para mí esto se ha conseguido a base de mucho empuje, de ir creando muchas cosas que esperaban que esperaban los lectores, de ir potenciando secciones como ciencia, salud, consumo, historia, reportajes o People (Jaleos). Todo esto le ha dado cuajo al periódico, además lógicamente de la información política y económica”, precisa. Razones que refuerzan su decisión de marcharse.

En reconocimiento a la labor desempeñada por la redacción en este tiempo, concluye que “hemos hecho un viaje que en otro momento jamás hubiéramos podido imaginar”.