Nacho Cardero (El Confidencial): «La credibilidad no está en los rankings de audiencias»
El Confidencial cumple este año su mayoría de edad en una posición de privilegio, con unos datos cuantitativos y cualitativos que le sitúan como uno de los medios más influyentes de nuestro país.
Lo demuestra la nutrida asistencia esta mañana a la intervención del director del nativo digital, Nacho Cardero, en el Foro de la Nueva Comunicación. Han acudido a este acto cuatro ministras, presidentes de comunidades autónomas, representantes de los principales partidos políticos, directores de comunicación de compañías del IBEX 35, empresarios y altos directivos de los grandes medios de comunicación.
Había una gran expectación para escuchar a Cardero en este Foro, en el que El Confidencial no ha querido participar en todo este tiempo hasta que realmente «tuviéramos algo importante que contar», según explicó Cardero.
Para el medio -que cumple 18 años en este 2019- era muy importante este encuentro. De hecho, Cardero ha asegurado que su comparecencia hoy era uno de los tres hitos más relevantes en la historia de El Confidencial. Los otros dos han sido la publicación de los Papeles de Panamá, proyecto de periodismo de investigación que les valió un premio Pulitzer; y el editorial que publicó el digital en defensa de la Constitución Española tras la aprobación en Cataluña de la Ley de Transitoriedad y del Referéndum en el año 2017. Se trató de un texto extraordinario, pues El Confidencial solo ha publicado cuatro editoriales en su historia.
Una vez cumplida la mayoría de edad, Cardero transmitió que ahora toca preguntarse ¿qué queremos ser? «¿Queremos ser el medio que tiene más lectores?», se cuestionó. «Tener lectores es sencillo», tan solo hay que «publicar contenidos morbosos». «No queremos es eso», respondió Cardero. «¿Queremos ser el medio más rentable?», volvió a preguntarse el director. «Somos rentables desde el minuto 1 y estamos orgullosos de ello, ya que nos dota de independencia y podemos acometer inversiones», enfatizó. Pero -repitió- «tampoco queremos ser eso».
«La batalla de El Confidencial es la batalla de la calidad».
«Lo que queremos -subrayó Cardero- es hacer una sociedad mejor», elaborando «periodismo de calidad, contando lo que otros callan y ejerciendo de contrapoder». Según el director de El Confidencial, este objetivo no se persigue mediante parámetros cuantitativos, sino cualitativos. «La batalla de El Confidencial es la batalla de la calidad», expresó. «Lo debería ser para todos los medios».
Y es que el periodista mantiene que hay medios que «navegan en dos aguas: publican información y también desinformación». Esta práctica -predice Cardero- «tiene los días contados», pues «la mentira es un mal negocio». Por contra, «invertir en periodismo de calidad sí es un buen negocio». No en vano, «la credibilidad no está en los rankings de audiencias», concluyó el director del nativo digital.
En este sentido, Nacho Cardero también hizo un llamamiento en su intervención a la importancia de tener en España una prensa «fuerte y de calidad».
En primer lugar, para «combatir la desinformación». En este punto, mostró la «injusticia» de que los contenidos de medios como El Confidencial circulen por las mismas autopistas que las fake news, en una clara llamada de atención a las compañías tecnológicas.
También es clave tener una prensa fuerte y de calidad para «formar a los lectores» y «generar en ellos un espíritu crítico». Y, finalmente, para ensalzar el español: «nos tenemos que sacudir los prejuicios, tenemos una lengua que es la segunda más hablada en el mundo y la tercera en Internet». «Es un elemento dinamizador», que tiene que servir de «contrapoder al inglés».
«Donde algunos ven razones para abandonar el periodismo, otros vemos razones para seguir y también oportunidades».
Estos objetivos de la prensa en general son compartidos por El Confidencial, según dijo Cardero. Para alcanzarlos, el director presumió de que «tenemos el dream team del periodismo económico y empresarial». Destacó en este terreno la gran cantidad de lectores que tienen -además de en España y en Latinoamérica- en las plazas financieras de Bélgica y Suiza.
Cardero ensalzó, asimismo, que tienen un millón de usuarios fieles que visitan el medio cada día y que el 53% de su tráfico es de mujeres. Datos cualitativos que enfrentó a los cuantitativos.
Con estos mimbres, Cardero explicó que el siguiente paso era iniciar la senda del pago por contenidos, estrategia incipiente que están estudiando los principales medios españoles dada la parálisis de la publicidad.
En este marco se encuadra el proyecto ECPrevium, que permite el acceso anticipado a la edición informativa la noche antes de su publicación en la portada a cambio de 120 euros mensuales o 1.200 anuales. Producto destinado especialmente para altos directivos de grandes compañías y directores de comunicación.
El pago por contenidos -expresó Cardero- nos aporta «más independencia» y también «desvincularnos de Google y Facebook». Eso sí, el periodista advirtió que «no hay dinero para financiar todos los proyectos», «ni los lectores tenemos todo el tiempo para leer todo».
Pese a todos estos retos y la incertidumbre que generan los nuevos modelos de negocio en la prensa, Cardero quiso finalizar su intervención con una nota optimista, al afirmar que «donde algunos ven razones para abandonar el periodismo, otros vemos razones para seguir y también oportunidades».