Una campaña de Marco de Comunicación para Netflix es una de las nominadas.

Netflix y HBO debilitan el prime time de la televisión tradicional

| 28 MAYO 2019 | ACTUALIZADO: 1 JULIO 2020 13:01

El principal desafío de la televisión en España es que cada vez se ve menos. En 2018 se alcanzó el peor dato de consumo televisivo de la década, con una media diaria de 3 horas y 48 minutos (228 minutos), casi 20 minutos menos que en 2012, cuando se registró el pico histórico de 4 horas y seis minutos. Sin el ‘disfraz’ de los invitados, que empezaron a contabilizarse hace unos años, la caída llega a los 30 minutos.

Además de tozudos, los números reflejan que la regresión viene de muy atrás. Es una de las principales conclusiones que arroja el informe realizado por el Gabinete de Estudios de la Comunicación Audiovisual (GECA).

El panorama actual viene influido por factores como el envejecimiento de la audiencia tradicional, donde los mayores de 64 años son una tercera parte del público y los menores de 45 otro tercio; o el auge de las plataformas de pago bajo demanda, cada vez más extendidas aquí.

La pujanza de estos servicios está alterando profundamente los hábitos de consumo audiovisual. Y deben mucha de su popularidad a una mala estrategia de las cadenas, como es el tardío inicio del horario estrella televisivo en nuestro país.

Fuente: GECA
Fuente: GECA.

El prime time se ha retrasado más de una hora durante las últimas décadas, provocando que la barrera de máximo consumo del prime time haya perdido más de 1,4 millones de espectadores en apenas seis años. Por primera vez en mucho tiempo, está por debajo de los 16 millones. En gran parte porque empieza después del pico de consumo. Concretamente, casi quince minutos después. lo cual facilita el trasvase de audiencia.

«El retraso sistemático del prime time hace bajar el consumo lineal e impulsa a las OTT», aseguran desde la consultora. Mientras que las cadenas tradicionales se mueven actualmente en mínimos de audiencia, estas plataformas no dejan de hollar nuevos techos. Según Kantar, un 26,7% de los hogares españoles tiene acceso a estos servicios.

Aunque el mercado no maneja datos precisos sobre la audiencia de este tipo de plataformas, la audimetría llevada a cabo por Kantar Media permite ciertas aproximaciones. Entre ellas, que los abonados a Netflix y HBO ven mucha menos televisión lineal que el resto. Hasta una hora menos que los espectadores de ‘sillón’, puesto que su consumo medio diario es de 170 minutos.

Según GECA, esta tendencia explicaría el fuerte descenso en el consumo lineal. Especialmente entre los más jóvenes con acceso a este tipo de servicios, que no dedican ni siquiera hora y media a ver televisión tradicional, un dato preocupante para el medio catódico, que asiste a un retroceso significativo en la edad de su audiencia.

Las OTT frenan la inversión publicitaria en televisión

Lo que hace tiempo se veía como una moda incipiente empieza a ser una amenaza asfixiante para los actores audiovisuales tradicionales. Prueba de ello es que el último panel Zenith Vigía relacionaba directamente el emporamiento de las previsiones televisivas con el auge de las plataformas de streaming.

«Su influencia sobre la audiencia de la televisión generalista y su capacidad de generar GRPs, la mercancía que se vende en el negocio televisivo, es indudable», destacan, si bien este impacto es algo menor de lo que cabe imaginar.

No en vano, los panelistas sostienen que la pujanza de este tipo de plataformas provocará una caída del 4,3% en el medio.