Recurren la adjudicación de El Correo Gallego a Prensa Ibérica
El Correo Gallego entró en concurso de acreedores en junio de este año, asfixiado por unas deudas de 20 millones de euros. Durante el proceso de liquidación, llegaron dos ofertas para adquirir la unidad productiva de la editora: una fue la de Prensa Ibérica y otra la de las sociedades ACCA Media S. L., Numancia Capital S. L. y Blecua Capital S. L. U, que contaban con el apoyo de La Voz de Galicia.
Finalmente, el juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña adjudicó hace una semana la cabecera a Prensa Ibérica, por -a su juicio- presentar la mejor propuesta. La oferta era por 1,6 millones de euros y el grupo de Javier Moll se comprometía a salvaguardar 32 empleos, dejando fuera a otros 17.
Sin embargo, la unión de las tres empresas proponía subrogarse más trabajadores: un total de 39. Los excluidos eran básicamente los directivos del periódico, que serían sustituidos por otra cúpula propuesta por los ofertantes. De hecho, la plantilla de El Correo Gallegó mostró sus preferencias en una votación por la oferta de ACCA, Numancia y Blecua.
Este es precisamente el argumento principal que aportan las tres sociedades en el recurso de reposición a la adjudicación que presentaron ayer en el juzgado, y al que ha tenido acceso DIRCOMFIDENCIAL.
Riesgo de «sobredimensionamiento»
En el escrito, los recurrentes ponen de manifiesto que ellos iban a salvar más puestos de trabajo que Prensa Ibérica. Además, advierten que esta editora -por ser un grupo de periódicos- podría padecer «sobredimensionamiento» en su plantilla a corto y medio plazo, como «es habitual en la práctica de este tipo de operaciones», según mantienen los perdedores de la puja. Como consecuencia de ello, en la redacción del recurso se destaca que «existe mayor probabilidad de amortización de puestos de trabajo» en la oferta presentada por Prensa Ibérica.
Los recurrentes van más allá y aseguran en su escrito que Prensa Ibérica lo que quiere realmente con la adquisición de El Correo Gallego es «eliminar un competidor». Hay que recordar que esta editora ya opera en Galicia con el Faro de Vigo y La Opinión de La Coruña.
Los perdedores de la puja consideran que su oferta es mejor, tanto desde el punto de vista del empleo como las condiciones económicas.
Por contra, desde ACCA, Numancia y Blecua defienden que en su caso no habría sobredimensionamiento de plantillas, al no dedicarse estas compañías al negocio de la edición de periódicos. «Siendo únicamente el criterio para el mantenimiento de los puestos de trabajo la viabilidad de la actividad económica, como único factor a considerar para el mantenimiento de los puestos de trabajo, al no existir anterior plantilla de trabajadores, con iguales o similares categorías o funciones, por lo que será necesario contar con los actuales trabajadores de la plantilla que son subrogados», sostienen los recurrentes.
Desde estas tres compañías también afean al juez que no haya tenido en cuenta la encuesta realizada entre los trabajadores de El Correo Gallego, por la que 30 de ellos votaron a favor de la oferta de ACCA/Numancia/Blecua, frente a los 16 que optaron por la de Prensa Ibérica.
Asimismo, la unión de las tres empresas asegura que su oferta económica es más atractiva, pues en su caso conlleva un ahorro superior al tener que abonar menos indemnizaciones. Y también defienden en el recurso su solvencia económica para hacer frente a las aportaciones comprometidas. Entre las tres han sumado -aseguran- una facturación de más de 260 millones de euros en los últimos cinco años, un resultado positivo de 60 millones y 450 empleados; frente al EBITDA negativo de 46 millones de Prensa Ibérica en los dos últimos ejercicios.
