Secuoya redujo un 60% sus beneficios en 2017 tras la escisión de Ten

| 3 MAYO 2018 | ACTUALIZADO: 4 MAYO 2018 8:51

El grupo Secuoya tuvo unos beneficios el año pasado de 2,6 millones de euros, lejos de las ganancias obtenidas en 2016, cifradas en 6,5 millones de euros. Es decir, el resultado de la compañía ha sufrido una bajada interanual del 60%.

Y eso que el grupo dirigido por Raúl Berdonés hizo un esfuerzo en el pasado ejercicio por reducir la partida de gastos, que se quedó en los 40 millones de euros, un 10% menos que en 2016.

Pero es que la comparación entre los años 2017 y 2016 no es homogénea, debido a la escisión de Ten Media del perímetro del grupo Secuoya para evitar conflictos comerciales. Como consecuencia de esa operación, ejecutada en junio de 2016, Secuoya obtuvo un dividendo en especie cuantificado en 9,5 millones de euros en ese mismo ejercicio. Gracias a ello, el beneficio de la compañía se disparó hasta los 6,5 millones de euros en 2016.

Además de ello, la exclusión de Ten también produjo el año pasado una disminución de los ingresos en el grupo Secuoya, que pasaron de los 55,5 millones de euros en 2016 a los 51,9 millones de euros en 2017. Por tanto, una contracción del 6,4%. Si se homogeneizaran los resultados, el grupo habría incrementado sus cifra de negocios en 3,7 millones de euros, pues Ten Media tuvo unos ingresos de 6,5 millones de euros en 2016.

Aunque ya no forma parte de su perímetro, Secuoya sigue manteniendo financieramente la actividad de Ten, ya que el año pasado otorgó un préstamo de 1,8 millones de euros. Y ya en 2018 formalizó otros tres préstamos por valor de 3,2 millones de euros.

Colaboración con las OTT

La mayoría de los ingresos de Secuoya proceden del área de Servicios, que le proporcionó el año pasado 39,2 millones de euros, que es un 12% menos. En 2017, el grupo consiguió en este campo contratos con Atresmedia (maquillaje y peluquería), RTVE (grabación de reportajes) o TV3 (servicios auxiliares de montaje), entre otros. Además, ha renovado contratos con Movistar Plus para el servicio de operador de cámara.

La división de contenidos arrojó una cifra de negocios de 8,2 millones de euros, un 3% más, gracias a que las horas producidas se han elevado en un centenar, hasta las 250. En este apartado, los principales clientes de Secuoya son RTVE, Atresmedia, Discovery, Disney, Canal Sur, Telemadrid y ETB. Y para este año, Secuoya señala en su informe anual que se fija como objetivo el de prestar servicios a las nuevas operadoras OTT. Es decir, empresas como Netflix, HBO o Sky.

Con menor peso en los resultados del grupo, el área de marketing aportó 3,9 millones de euros, prácticamente lo mismo que en 2016. Aunque la que más creció -con diferencia- fue la parte internacional, partida que prácticamente se duplicó el año pasado, al llegar a los 3,4 millones de euros.

El grupo Secuoya tuvo el año pasado unos ingresos de 51,9 millones de euros, que es un 6,4% menos.

En el informe anual del grupo Secuoya también se recoge la inyección de 100 millones de euros que ha conseguido el grupo recientemente, gracias a un préstamo otorgado por el fondo norteamericano Global Bankers Capital, cuyo vencimiento está previsto para 2025.

Con esa cantidad, Raúl Berdonés pretende ampliar su expansión en Latinoamérica, región en la que ya está presente en los países de México, Chile, Perú y Colombia. También quiere impulsar la segunda fase de la Ciudad de la Tele, con lo que las instalaciones en Tres Cantos sumarían un total de 22.000 metros cuadrados. Según estimaciones de la compañía, la primera parte (10.000 metros cuadrados) estaría lista en noviembre de este año. Finalmente, Secuoya dice estar sondeando el mercado en busca de otras empresas que complementen los servicios que ya presta.

En definitiva, según apunta Secuoya en el informe, con los 100 millones de euros el grupo consigue una «reorganización de su estructura financiera, dotándole de una enorme solvencia y fortaleza económica». Y es que, de acuerdo con la auditora de las cuentas -Deloitte-, a cierre de 2017 Secuoya se encontraba en una situación de desequilibrio financiero, al exceder su pasivo corriente al activo en 430.000 euros.