The Guardian se imprimirá en formato tabloide para ahorrar costes
El periódico británico The Guardian cambia de forma. Sus responsables han decidido abandonar el tradicional formato berlinés y convertirlo en un tabloide para equilibrar costes.
El formato tabloide es ligeramente más corto y estrecho que el berlinés, que a día de hoy mantienen periódicos como Le Monde, El País, El Mundo o The New York Times. Y si bien es cierto que muchos diarios han reducido su tamaño en los últimos años para mayor comodidad de los lectores, en el caso de la publicación británica se trata de una decisión basada en costes operativos.
Como es lógico, imprimir el diario en un formato más compacto supone ahorrar en papel y en tinta. Pero además, The Guardian podría anunciar esta misma semana un acuerdo con Trinity Mirror para externalizar su impresión.
El contrato es beneficioso para ambas partes, pero caería como un balón de oxígeno dentro del departamento financiero de The Guardian, ya que permitiría al periódico desprenderse de las tres plantas de impresión que mantiene en la actualidad, dos en Londres y una en Manchester.
En marzo de 2016 anunció un plan de recortes basado en 250 despidos tras aflorar unas pérdidas de 74,7 millones de euros en 2015
En su momento (2005) se pagaron 80 millones de libras por estas plantas y venderlas supondría, por un lado, un ahorro de varios millones al año y, por otro, saldar una deuda de 33,7 millones que mantiene con Lloyds Bank por el alquiler de las sedes que las alojan.
Asimismo, resulta una solución lógica teniendo en cuenta por la evolución experimentada por su edición impresa, que el pasado mes de abril promedió una circulación de 154.000 ejemplares, en comparación con los 341.000 que acreditaba en 2005.
Lo que de ninguna manera se plantean sus responsables es abandonar el papel, al menos como una opción realista. «A pesar de la disminución de las circulaciones, todavía hay mucha demanda de noticias de calidad en la impresión. El formato actual, sin embargo, es más caro de producir», sostiene una fuente del medio consultada por The Telegraph.
Las pérdidas asolan las cuentas de The Guardian desde hace años. En marzo de 2016 anunció un plan de recortes basado en 250 despidos (el 18% de la plantilla) tras aflorar un agujero de 58,6 millones de libras (74,7 millones de euros) en el ejercicio anterior. Guardian Media Group, la editora del diario y del dominical The Observer, confiaba en que las salidas se cubrieran por medio de bajas voluntarias en una plantilla formada entonces por 1.960 trabajadores.
Con anterioridad a esta medida, había presentado un plan de tres años con el que buscaba alcanzar un saneamiento de las cuentas en el ejercicio 2018-2019. Entre los puntos a aplicar se incluían reducir un 20% los costes, potenciar nuevas vías de ingresos y trabajar en un nuevo modelo de suscripción.
