Urbano Cairo quiere restar jerarquía a la opinión dentro de El Mundo

| 10 JUNIO 2017

Urbano Cairo quiere ser algo más que un gestor para El Mundo, periódico que desde hace unos días dirige Francisco Rosell. Cairo quiere dejar su huella. En cada una de sus visitas a Madrid, tanto la primera de hace unos meses como la última de esta pasada semana, se ha encargado de dejar bien clara su apuesta por la edición impresa. De hecho, lleva meses trabajando en el rediseño del diario.

Un periódico más atractivo, con menos costes y menos páginas de opinión. O en todo caso, que esas páginas no estén al principio del número, sino más hacia la mitad o el final del mismo. Este es el lavado de cara que quiere hacer Urbano Cairo a El Mundo, el cual está claramente inspirado en los modelos de prensa italianos.

Según unas declaraciones realizadas por el dueño de Unidad Editorial a la agencia Bloomberg, su querencia le pide hacer más hincapié en las noticias y quitarle jerarquía a las columnas de opinión y editoriales. «Podemos mejorar El Mundo; sería mejor no empezar con cinco páginas de comentarios, ya que preferiría las noticias», ha comentado.

Su valoración no va dirigida al tamaño de los textos, que en más de una visita ha valorado como demasiado largos, ni a la calidad de los mismos. Simplemente considera que el estilo de prensa escrita que triunfa en Italia tiene mimbres para hacerlo aquí también.

Propone aligerar la carga de opinión en las páginas 2 y 3, que es donde se ubican las posiciones editoriales del periódico, así como usar más fotografías

Entiende que esta idea pasa por aligerar la carga de opinión en las páginas 2 y 3, que es donde se ubican las posiciones editoriales del periódico desde el último gran rediseño, acaecido en el año 2009. «Los comentarios son buenos, pero no al comienzo de un periódico», añadía Cairo, pese a que Le Monde y The Times también lo hacen.

 

Sería un cambio radical que le acercaría a El País, su gran rival, donde tras la portada el lector se encuentra inmediatamente con la sección de Internacional, aunque en el caso de El Mundo sería Nacional. Pero no es el único. También quiere aumentar el tamaño de las fotografías y de los gráficos para hacer más atractivo el producto. Todo ello, eso sí, con unos costes todavía menores pese a que hace unos meses ordenó reducir la calidad del papel en el que se imprime la cabecera.

Aunque romperían con la tradición de El Mundo, la cara de estas medidas es que reafirman el compromiso de Cairo con Unidad Editorial. En esta misma entrevista, aseguraba que está dispuesto a invertir en sus publicaciones a fin de alcanzar la rentabilidad. Por ello, insiste, «no hay ningún sentido en la fusión de El Mundo con otro medio. Quiero invertir más en nuestras marcas haciendo el mismo trabajo que hicimos en Italia con el Corriere della Sera, reduciendo costes y aumentando los ingresos.

Durante el primer trimestre del año en curso, la difusión diaria de El Mundo ha caído por debajo de los 100.000 ejemplares. Así y todo, aunque Pedro García Cuartango logró reducir ligeramente la caída de la cabecera de Unidad Editorial, su sucesor, Francisco Sorrell, se encuentra ante el reto de sacar adelante un proyecto que de acuerdo con los últimos datos de la OJD (abril) vende actualmente alrededor de 65.000 ejemplares.