La nueva compañía nace con el objetivo de desarrollar soluciones energéticas que combinan la generación de electricidad renovable y la producción de hidrógeno verde para la descarbonización de la industria intensiva en energía. Enagás Renovable y Alter Enersun han creado Enalter, una sociedad conjunta, con un 50% de participación cada una.
Apuesta por la descarbonización junto con el desarrollo local
Enalter, ha iniciado su actividad en el mes de octubre y, al igual que Alter Enersun tiene su sede social y fiscal en Extremadura, mostrando así la apuesta de la nueva compañía por mantener el arraigo y la apuesta por el territorio.
La nueva compañía cuenta con cinco proyectos en cartera en España en distintas fases de desarrollo, que permitirán contribuir a la descarbonización de las principales industrias intensivas en el consumo de electricidad y gas, como la petroquímica, la siderúrgica, la minera, la cementera, así como los
data centers, otros grandes consumidores de energía que actualmente exploran transicionar a un consumo de energía renovable.
Enagás Renovable y Alter Enersun vienen colaborando desde hace tiempo y en mayo presentaron ya una iniciativa conjunta a la línea para proyectos pioneros de hidrógeno renovable convocada en el marco del PERTE de las energías renovables. Se trata de una planta de producción de hidrógeno renovable producido a partir de energía solar fotovoltaica, y cuyo consumidor sería la empresa química Industrias del Óxido de Etileno. Recientemente se ha publicado la resolución provisional de la convocatoria, habiendo resultado el proyecto adjudicatario de ayuda para llevarse a cabo.
Asimismo, recientemente se ha anunciado el impulso de la construcción en Extremadura de un parque solar fotovoltaico de 350 MW y de una planta de producción de hidrógeno renovable con una capacidad máxima de 180 MW, a través de un consorcio formado por Enalter y Extremadura New Energies.
La colaboración entre empresas, clave para la transición energética
Enagás Renovable y Alter Enersun están convencidos de que la combinación de energías renovables y gases renovables representa el corazón de la transición energética y es el camino para ayudar en la lucha contra el cambio climático. La unión de ambos vectores energéticos será clave en la descarbonización de la economía española, así como en el crecimiento de la misma, contribuyendo a alcanzar una mayor competitivdad energética para las empresas.
Asimismo, la colaboración entre empresas en este contexto es fundamental para canalizar y maximizar de forma eficiente la capacidad inversora y desarrollar con éxito un ecosistema de hidrógeno ligado a las energías renovables.
Antón Martínez, CEO de Enagás Renovable ha manifestado su satisfacción por esta colaboración entre las dos empresas “que nos permite avanzar en la promoción de proyectos de gases renovables, dotando a Enalter de la capacidad para ofrecer una respuesta global a las necesidades de descarbonización de la industria intensiva en el consumo de energía”.
Por su parte, José Luis Morlanes, consejero delegado de Alter Enersun, ha añadido que “la cooperación con Enagás Renovable producirá soluciones de alto valor y eficiencia para que las industrias reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero de forma competitiva”.
El hidrógeno renovable, aliado clave para la descarbonización
El hidrógeno renovable se consigue principalmente mediante electrólisis del agua, que consiste en la separación del hidrógeno del oxígeno que hay en el agua a través de electricidad renovable. Lo más determinante es que este proceso se alimenta en su totalidad por energía renovable, por lo que no genera ningún tipo de emisión contaminante a la atmósfera y produce el hidrógeno de manera limpia y sostenible.
El hidrógeno renovable constituye una solución sostenible clave para la descarbonización de la economía, y es parte de la solución para lograr la neutralidad climática en 2050 fijada en el Parco Verde europeo.
Este gas renovable está llamado a ser un valioso vector energético para usos finales donde sea la solución más eficiente en el proceso de su descarbonización, como la industria intensiva en hidrógeno y procesos de alta temperatura, transporte pesado de larga distancia, transporte marítimo, transporte ferroviario o aviación. Además, su cualidad de vector energético le otorga gran potencial como instrumento para el almacenamiento energético y la integración sectorial.