Novartis dona a la Agencia Española de Medicamentos su fármaco oncohematológico ruxolitinib

| 22 ABRIL 2020 | ACTUALIZADO: 23 ABRIL 2020 13:03

Novartis pone a disposición de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), su fármaco oncohematológico ruxolitinib para tratar a pacientes con neumonía grave por COVID-19 que están experimentando tormenta de citoquinas, un tipo de hiperactivación inmune severa que puede provocar complicaciones respiratorias potencialmente mortales.

Ruxolitinib es un inhibidor de JAK bien establecido que reduce los niveles de citoquinas inflamatorias en pacientes con patologías hematológicas como la mielofibrosis. La evidencia preclínica indica que, al actuar sobre la tormenta de citoquinas, ruxolitinib podría reducir el número de pacientes graves con COVID-19 que requieren cuidados intensivos y ventilación mecánica.

«Desde Novartis estamos adoptando importantes medidas para abordar las necesidades urgentes derivadas de la pandemia del COVID-19. Esto incluye el estudio de nuestros tratamientos ya autorizados en otras indicaciones para evaluar su posible impacto en pacientes con COVID-19 y acelerar así la llegada de soluciones que aporten un beneficio significativo a estos pacientes y a los sistemas sanitarios en este momento tan difícil en el que nos encontramos”, afirma José Marcilla, director general de Novartis Oncology.

A través de la donación, la compañía pretende dar respuesta a las necesidades asistenciales de los pacientes españoles y liberar la carga sanitaria reduciendo el volumen de casos graves.

Novartis facilitará a los hospitales que lo soliciten la medicación para pacientes graves con COVID-19, a través de la plataforma de medicamentos en situaciones especiales de la AEMPS, según las condiciones descritas en dicha plataforma.

Recientemente, la compañía anunció a nivel global el inicio del programa clínico internacional de Fase III acelerado, en colaboración con Incyte, para evaluar el uso de ruxolitinib -en combinación con el estándar de tratamiento- en pacientes con neumonía grave por COVID-19 como resultado de la infección del SARS-CoV-2 y su efectividad en el control de la tormenta de citoquinas producida por el virus.

La decisión de la puesta en marcha del estudio fue respaldada por datos extensos sobre la seguridad y la eficacia de ruxolitinib en enfermedades como la enfermedad de injerto contra receptor y las neoplasias mieloproliferativas (mielofibrosis y policitemia vera).

En estos momentos, a nivel internacional hay varios estudios en curso iniciados por investigadores para evaluar ruxolitinib en el tratamiento de pacientes con COVID-19.