Burson Marsteller: 6 claves para gestionar la reputación de las empresas catalanas en medio de la incertidumbre política

Más de 3.000 empresas han cambiado su domicilio social desde Cataluña a otra comunidad autónoma desde que se disparó el proceso independentista el pasado 1 de octubre. De ellas, cinco pertenecen al Ibex 35.

Tras esta decisión, algunas compañías se han enfrentado a boicots, acusaciones en redes sociales, críticas, etc. En definitiva, se han visto expuestas a riesgos reputacionales.

Para gestionar esta crisis, la consultora de comunicación Burson-Marsteller ha elaborado un paper que contiene seis consejos para manejar la reputación de una empresa en estos momentos de incertidumbre política:

1. Tener una reputación bien construida. Siempre es el mejor escudo para posibles ataques. Nunca es tarde para abordarlo.

2. Ponerse en lo peor con protocolos bien engrasados. Ello permite estar preparados para las preguntas directas. Además, atajar cualquier preocupación de un cliente o consumidor en un primer momento puede ahorrar más de un quebradero de cabeza. Para ello, es fundamental contar con un análisis de escenarios y evaluación de riesgos para responder adecuadamente en cada caso.

3. No perder la perspectiva. Las crisis de carácter político suelen tener una alta carga emocional, pero la estrategia de respuesta de una compañía no puede serlo. Hay que medir, analizar y, después, actuar (o no).

4.  El equilibrio (im)posible. Ante una opinión tan polarizada, una posición neutra puede parecer inviable en caso de ataques directos de colectivos extremistas. A veces será necesario no acusar golpes que arrastren a una situación que luego pueda tener lecturas incómodas para la mayoría de los stakeholders en los que ha de centrarse una marca o compañía.

5.  Ten cerca a tus amigos, pero más cerca a tus enemigos. Es una máxima común que en estos casos gana aún más relevancia: es clave estar atento a cualquier movimiento de audiencias adversas, para poder planificar y reaccionar con tiempo.

6.  Hay que contar con la comunicación que no se puede controlar. Los Whatsapp llamando al boicot de numerosas compañías, por ejemplo, han circulado, y circulan entre la población. Importante reforzar lo que esté a nuestro alcance sin sobreactuar; valorar de qué manera los públicos cercanos pueden actuar para contrarrestarlo