El dircom del Parlamento Europeo defiende el papel de los medios para «visibilizar la institución»

Los medios de comunicación desempeñan un papel esencial en la comunidad europea. Según los expertos, no es casual que el interés por la UE haya aumentado a medida que los periodistas han incrementado su cobertura.

Un dato revelador es el índice de participación en las citas electorales. Hasta 2019, cuando los medios no solían informar detenidamente de la actualidad en Bruselas, los especialistas detectaban un problema de participación en las urnas. Sin embargo, aquel año, este índice saltó del 42% al 51%, prácticamente 9 puntos más, y el 20% más de votantes que en las anteriores, con un aumento generalizado en estados miembros.

El año que viene termina la IX legislatura del Parlamento, marcada por sucesos como el COVID-19, la guerra de Ucrania o la salida de Reino Unido. Episodios que, según el director general de comunicación y portavoz del Parlamento Europeo, Jaume Duch, «han conseguido que los medios de comunicación se interesen más por la UE que en el pasado y, por tanto, que la gente vote mas«.

Por esa razón, Duch indicó ayer en el evento Nueva Economía Forum celebrado en Madrid que «lo lógico en las próximas elecciones es que la participación vuelva a subir, ya que en estos cinco años la UE ha estado en portadas de los medios muchísimo más presente que en las legislaturas anteriores, con temas de mucho mayor impacto para la ciudadanía que antes». En su opinión «ya no hablamos de legislación de mercado interior, sino de temas que interesan a todo el mundo».

«No soy de los que creen que la información de la institución deba llegar directamente de la institución, tiene que llegar por los profesionales de la comunicación».

El director general de comunicación de la Eurocámara considera que la institución tiene todavía «mucho camino por recorrer en visibilidad». Para ello, defiende «aumentar canales de información», y poner en valor el papel de los periodistas. De hecho, admitió que «no soy de los que creen que la información de la institución deba llegar directamente de la institución, tiene que llegar por los profesionales de la comunicación«.

Del mismo modo que los periodistas tienen capacidad de hacerse eco de las bondades del Parlamento, también pueden servir de altavoz ante los asuntos más espinosos, hasta el punto de poner entre las cuerdas su reputación. Un ejemplo de ello es el caso Qatargate, en el que supuestamente algunos diputado recibieron pagos indebidos de Catar a cambio de influencia en el Parlamento, lo que provocó un terremoto mediático.

Según Duch, la cobertura de este caso «tapó todo el trabajo del 99,9% de los diputados de la institución. Fue triste observar que esos días los medios de comunicación se concentraron en lo que presuntamente hicieron un par de diputados, un asistente o dos, y dejaron pasar que esas semanas el Parlamento y Consejo aprobaron casi una docena de propuesta importantes» en la Conferencia sobre el futuro de Europa. El director general de comunicación de la Eurocámara asegura que «ahí los diputados sintieron esa injusticia hacia su trabajo» y lamenta que «la conferencia no tuviera el impacto mediático que debería haber tenido«.

Preguntado por la ley europea de libertad de medios que está tramitando el Parlamento, indicó que en distintas reuniones con directivos de medios «uno se da cuenta de cuál es el hábitat mediático, y en los últimos años me he llevado sorpresas bastante desagradables, como las amenazas a periodistas«. En este sentido, añadió que «la UE tiene que entrar e intentar solventarlo».

Duch también se refirió a la conexión de la UE con los más jóvenes. Reconoce que a éstos «no sabíamos cómo explicar la UE, si hablando del roaming o de viajes baratos, y ahora sí que puede ver que es un proyecto de paz, porque están viendo la guerra«.

La comunicación de la presidenta del Parlamento

Uno de los puntos fuerte de la presidenta del Parlamento Europeo Roberta Metsola es, a juicio de Duch, su comunicación. Defendió que «la líder está en contacto con medios de comunicación y ciudadanos, que no tiene reparo en viajar para estar presente en cualquier estado miembro cuando se le invita. Fue la primera líder a nivel de instituciones que se presentó en Kiev» y opina que «juega un papel muy importante a la hora de conectar con el Parlamento Europeo» y «conjuga muy bien con el tiempo que estamos viviendo».

Duch adelantó que, de cara a los comicios del año que viene, en la Eurocámara no tienen previsto «hablar tanto de bondades de Europa» como en fomentar la responsabilidad y la democracia de la unión.