Javier Herrero (Evercom): “Antes la manera de hacer Asuntos Públicos era muy distinta, por eso se tiene tan estigmatizada la palabra lobby”

Javier Herrero aterrizaba en 2019 en Evercom para reforzar la capacidad de la consultora a la hora de ayudar y asesorar a sus clientes en la defensa de sus intereses, influencia y gestión de relaciones con stakeholders. 

Ahora, el experto que ya había pisado el terreno de las Administraciones Públicas en su etapa en PwC y el de la asesoría parlamentaria, tanto a nivel autonómico como en el Gobierno Central, es capaz de analizar los entresijos de una profesión en plena etapa de maduración y exponer, entre otros temas, qué le falta y qué le sobra a un perfil profesional tan estigmatizado por la sociedad.

Los asuntos públicos están creciendo mucho en España, ¿por qué cree que se está produciendo esta expansión de dicha disciplina?

Creo que las empresas en los últimos años se han ido dando cuenta, de forma natural, de que es necesario desarrollar estos departamentos de Asuntos Públicos por la importancia que tienen también para su negocio. Al final, un departamento de Asuntos Públicos es relevante para gestionar toda la estrategia de relación con las instituciones o con los legisladores. Es importante y a veces es creado dentro de la empresa y en otras ocasiones es subcontratado a consultoras como Evercom.

Soy el ejemplo de que no hay un perfil concreto para dedicarse a los Asuntos Públicos, pero es cierto que la formación en política, relaciones internacionales o derecho puede estar más encaminada

En este sentido, no hay que perder de vista que España, por la descentralización que tiene y por las políticas que vienen de Bruselas, se complica algo más la situación regulatoria y es necesario tener un equipo dedicado exclusivamente a ello. De hecho, en España ya hay muchas consultoras que nos dedicamos a esto, y el propio sector se está organizando también en torno a una Asociación de Profesionales de Relaciones Institucionales (APRI) que ha crecido mucho en este último año.

¿Ve también una mayor profesionalización de este sector en la empresa?

Sí, cada vez más porque es una figura necesaria. La empresa a veces no habla el mismo lenguaje que los legisladores y es importante que alguien conozca bien ese lenguaje y los procedimientos legislativos, sobre todo para prevenir o evitar posibles riesgos que deriven de esa normativa o materia legislativa. Entonces, cada vez se profesionaliza más porque, por ejemplo, hace unos años estaba la típica figura del conseguidor que tenía un abanico muy amplio de contactos, pero eso la realidad es que ya no sirve. Es decir, al final un responsable público te puede recibir, pero si no le aportas información o no le aportas datos o mediciones de impacto económico, es probable que no te vuelva a recibir o no sirva para nada ese encuentro.

Dentro de lo amplio que es el sector de los Asuntos Públicos, ¿en qué se enfoca Evercom y en qué se diferencia de otras compañías que también se dedican a esta área?

En Evercom centramos todo en la anticipación. Es decir, consideramos que este es el objetivo fundamental, primero para identificar posibles riesgos, e incluso convertir esos riesgos en oportunidades, y también para identificar posibles oportunidades de una materia legislativa y convertirlas en beneficio y en éxito para nuestros clientes. A parte de hacer lobby en sentido estricto cuando hay una iniciativa legislativa que afecte al ámbito de actuación de un determinado cliente y preparar un plan estratégico para abordar esa iniciativa, hacemos más trabajo de monitorización regulatoria, por ejemplo, donde mediante herramientas tecnológicas y apoyados siempre en datos, recopilamos toda la información legislativa que hay sobre el determinado tema que afecte a nuestro cliente, a su sector, o a otros ámbitos. 

Lo que pedimos como sector es que se regule nuestra actividad, que haya un registro, que haya transparencia cumpliendo un código ético y que sea todo de manera profesionalizada

A partir de ese seguimiento y monitorización elaboramos un análisis detallado, analizamos la información y prestamos asesoramiento estratégico al cliente para prevenir y anticipar posibles riesgos u oportunidades.

¿Qué tipo de clientes tienen en este campo? 

Hay clientes de todo tipo, desde asociaciones patronales con las que trabajamos también en el ámbito de la comunicación -porque creo que los Asuntos Públicos hay que entenderlos también apoyados en el ámbito de la Comunicación- y creo que lo más importante de este planteamiento es aportarle al cliente, aparte de profesionalidad, transparencia. Al final la administración lo que requiere es transparencia y crear lazos que permitan mantener una relación a largo plazo, más allá de un tema puntual que pueda surgir en un momento dado. 

De aquí viene que los clientes sean de todos los tipos y todos los sectores. Hay sectores más regulados a los que les afectan más las iniciativas legislativas y también hay asociaciones patronales que se ven muy afectadas por toda la normativa. También, creemos que es muy importante, que nosotros contamos con alianzas para la prestación de servicios de Asuntos Públicos en las instituciones comunitarias porque creemos que toda esa parte de Bruselas ofrece un valor añadido a los clientes.

Lo que más sentido tiene ofrecer al cliente es un servicio de Asuntos Públicos vinculado con un objetivo de comunicación

Evercom es una consultora de comunicación con una gran trayectoria, ¿qué sinergias se pueden producir entre Asuntos Públicos y la Comunicación Corporativa que gestionan desde la compañía?

Va muy ligado. Lo que más sentido tiene ofrecer al cliente es un servicio de Asuntos Públicos vinculado con un objetivo de comunicación. Es decir, siempre que haya un reto regulatorio o una iniciativa legislativa, pues la opinión pública va a estar informada y siempre va a haber algún comunicador o alguna persona que traslade percepciones sobre ello. Entonces, si tu comunicas los argumentos que defiendes para tu cliente, de forma transparente y basándote en datos, en informes y en impacto económico es más probable que la sociedad entienda mejor tu posición y al final atraigas también una línea de opinión hacia lo que estás defendiendo.

¿Se puede decir que la mala reputación de una empresa o un sector puede interferir en su gestión de los Asuntos Públicos?

Sí, están muy ligados. Quizás hace unos años la manera de hacer Asuntos Públicos era muy distinta, por eso se tiene tan estigmatizada la palabra lobby, porque a lo mejor se tiene la idea de una reunión en un reservado de un hotel entre el ministro y el presidente de tal empresa, cuando en realidad esto no funciona así. De hecho, lo que pedimos también como sector de profesionales es que se regule nuestra actividad, que haya un registro, que haya transparencia cumpliendo un código ético y que sea todo de manera profesionalizada. En ese sentido, sí que se está avanzando en los últimos años, pero todavía queda camino por recorrer.

La regulación lo que va a permitir es tener muy claro qué es el lobby, quiénes son los grupos de interés y qué es lo que hacen

Hablando del perfil profesional que debe tener un experto en Asuntos Públicos, usted es ingeniero agrónomo, ¿hay alguna carrera o algún perfil concreto que sea más adecuado para este desempeño profesional?

Yo soy el ejemplo de que no hay un perfil concreto para dedicarse a los Asuntos Públicos, pero es cierto que hay algunas formaciones como política, relaciones internacionales o derecho que pueden estar más encaminadas en este ámbito. Pero, yo creo que más allá de la formación que tengas, lo importante es conocer bien los procedimientos, saber cómo funciona la administración, saber cómo funciona el Congreso y el Senado, cómo se toman las decisiones en estos lugares, entender el proceso que conlleva una iniciativa legislativa y saber en qué momento se puede influir en esa tramitación…Entonces, más allá de la formación, creo que es importante la experiencia y el conocimiento de primera mano de cómo funciona la administración.

¿Echa de menos o cree que sería interesante que hubiese una formación reglada sobre esto?

En los últimos años cada vez hay más universidades y escuelas de formación que están dedicando muchos programas a la formación en materia de Asuntos Públicos y Relaciones Institucionales y ese es otro de los avances que creo que es importante para el sector. 

Sobre la regulación de este sector, en el Congreso ya hay una propuesta del PSOE… ¿Qué le parece esta normativa tal y como está redactada?

Creo que es fundamental que haya una regulación, pero a nivel nacional y lo antes posible. Por un lado, se está tramitando en el Congreso una reforma del reglamento del Congreso para regular los grupos de interés, pero eso sería solo para el Congreso, tendría que entrar luego también el Senado y, por otro lado, tendría que regularse a nivel de administración.

Es decir, Iceta, cuando era ministro de Política Territorial y Función Pública sacó a consulta pública el anteproyecto de Ley de transparencia e integridad en las actividades de los grupos de interés. Esto fue en mayo de este año, entonces, ahí lo que se pretende es regular toda la actividad de los grupos de interés y su relación con la administración. Con lo cual, si estas dos normas que van en paralelo regulan por un lado la ejecución de los Asuntos Públicos en la administración y en Congreso y el Senado, pues sería un avance importante. 

Antes hablaba de que el lobby está estigmatizado en la sociedad española, ¿cree que esa transparencia que aporta la normativa que se está estudiando podría ayudar a que la imagen del lobby fuese mejor?

Yo creo que sí. Es decir, al final la regulación lo que va a permitir es tener muy claro qué es el lobby, quiénes son los grupos de interés, qué es lo que hacen y se tendrá muy claro porque existirá un registro donde cada vez que una empresa o una consultora quiera tener interlocución con los decisores públicos tendrá que estar registrado en un registro de lobby. Esto aporta una transparencia fundamental para el sector.

Cada vez hay más universidades y escuelas de formación que están dedicando muchos programas a la formación en materia de Asuntos Públicos y Relaciones Institucionales

También, más allá de los códigos de conducta que se suscriban y que sean de obligado cumplimiento, lo que pedimos es que esa transparencia se materialice en que sean públicas las agendas de los diputados y altos cargos del Gobierno, que haya huella legislativa en todas las iniciativas parlamentarias y se sepa de dónde vienen y por otra parte, que se regule también el tema de los conflictos de intereses, las puertas giratorias para regular todas esas incompatibilidades mediante un régimen sancionador y revisado de forma independiente.

Respecto a las puertas giratorias… ¿Qué opina de que haya expolíticos y altos cargos que pasen directamente a la otra parte de ‘la trinchera’?

Bueno, se está proponiendo con la nueva normativa que se amplíe ese periodo de enfriamiento y que las personas que salgan de las Cortes Generales y de la Administración no puedan hacer lobby sobre temas que han estado tratando en los años en los que han mantenido ese puesto público. Una vez que se cumpla ese periodo y que sea el adecuado, para evitar esas incompatibilidades, pues creemos que no habría ningún problema. Simplemente, que haya las mismas reglas para todos.