Julián Zabala, consejero delegado de Alabra.

Julián Zabala (Alabra): “Entendemos la comunicación como toda forma de expresión corporativa”

| 17 NOVIEMBRE 2021 | ACTUALIZADO: 10 OCTUBRE 2022 14:27

Alabra. Esta es la nueva denominación de Planner Media, histórica firma de comunicación nacida hace 36 años. No es un simple rebranding. Va mucho más allá. “Es la culminación de un proceso evolutivo que comenzó hace cinco años”, comenta Julián Zabala, consejero delegado de la renovada firma, en una entrevista concedida a DIRCOMFIDENCIAL.

El cambio en la arquitectura de marca de la ya antigua Planner Media responde a la evolución que está viviendo la comunicación desde hace ya varios años. El origen de la consultoría en este sector comenzó básicamente como un servicio muy vinculado a la gestión de los medios de comunicación y con fronteras muy claras con la publicidad, el lobby, el marketing… “Estas líneas se han ido difuminando en un momento en el que el mercado empieza a valorar y demandar un posicionamiento más transversal, superando estructuras anteriores que compartimentan y complican los procesos de las empresas y que no responden a la realidad actual”, sostiene Zabala.

En este nuevo contexto mucho más transversal, en Alabra entienden la comunicación como “toda forma de expresión corporativa, independientemente de los canales, los formatos y los públicos objetivos”. “Cada vez que una compañía se expresa, eso es comunicación”, explica el directivo.

Bajo esta premisa, en la firma “nos hemos ido dotando de los recursos y talento necesarios para poder responder a esta forma de entender la comunicación”. Una vez culminado ese proceso, el reposicionamiento de la compañía se hace tangible con la nueva marca. “Nuestra forma de entender la comunicación abre un universo descomunal de líneas de especialidad, desde la relación con los medios, la publicidad, la comunicación interna, la comunicación digital…”. “La síntesis de todo esto, el origen, el eje de la comunicación, es la palabra, que es además lo que une todo”. De esta reflexión surge la nueva denominación de la compañía –Alabra-. Para acometer este rebranding, la compañía contó con Erretres, una de las firmas especializadas más reconocidas en el sector.

Una vez acometido este cambio de piel, la nueva Alabra se define a partir de tres atributos fundamentales: estrategia, creatividad y tecnología. “Son los tres ingredientes imprescindibles para armar todo este ecosistema de la comunicación”. Con una vocación mucho más integradora, Alabra será un planeta en el que giren a su alrededor varios satélites. De momento, tiene dos filiales: Metricadquirida en 2019 y dedicada al desarrollo de productos digitales- y Brandoog -plataforma de gestión de compra y planificación de medios en redes sociales-. La idea es añadir más submarcas en el futuro a corto plazo que operarán de forma independiente, ya sea mediante adquisiciones o asumidas internamente; según relata el consejero delegado a este medio.

Alabra nace como una marca de comunicación transversal fruto de un proceso evolutivo que ha durado cinco años.

Desde su nacimiento a mediados de la década de los 80, la antigua Planner Media siempre ha sido una firma de comunicación muy reconocida en el sector Salud. Pero desde hace cinco años los gestores de la compañía decidieron abrirse a otras especialidades para seguir creciendo. “Actualmente nos consideramos generalistas por nuestra cartera de clientes”, reconoce Zabala. Aunque el sector Salud sigue teniendo mucha importancia en la compañía -es el responsable del 50% de los ingresos-, cada vez tienen más peso otras líneas de negocio, como la Cultura, Consumo, Sostenibilidad, Tecnología y Finanzas.

Julián Zabala, consejero delegado de Alabra.

Tras una etapa complicada para las firmas de comunicación por efecto de la pandemia, para los próximos años “somos muy optimistas” porque “este área de especialidad de servicios corporativos será la más importante para cualquier compañía”. En el caso concreto de Alabra, los objetivos de la compañía a cinco años vista consisten en “explotar” el reposicionamiento acometido por la compañía en estos últimos tiempos. “Ya no es tanto pensar, sino ejecutar lo que hemos diseñado”, comenta Zabala.

Para cumplir estos planes de crecimiento, Alabra cuenta actualmente con una plantilla compuesta por 60 empleados y oficinas en Madrid y Valencia.