Clara Gutiérrez.

«La figura del dircom es clave en cualquier institución sanitaria porque tenemos una doble responsabilidad»

| 12 NOVIEMBRE 2021 | ACTUALIZADO: 15 NOVIEMBRE 2021 8:54

La comunicación es un aspecto que la mayor parte de los sectores consideran fundamental a la hora de establecer relaciones interpersonales sólidas sobre un mismo asunto. Sin embargo, cuando se trata de una cuestión tan relevante y de vital importancia como la salud, la necesidad de comunicar se multiplica exigiendo a su vez una mayor calidad en su puesta en marcha.

Sobre esto tiene un claro punto de vista Clara Gutiérrez, directora de Comunicación y Proyectos de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), quien asegura que esta en el ámbito de la salud “es apasionante por muchos aspectos”, pero especialmente “porque es universal”.

“Cada persona, se dedique a lo que se dedique, es paciente en algún momento de su vida. Los profesionales de Urgencias y Emergencias atienden a cerca de 30 millones de personas al año en España, por lo tanto, nuestro público objetivo es amplísimo”, explica.

«Durante la pandemia tuvimos que reorientar completamente la estrategia de comunicación».

En este sentido, Gutiérrez señala que es “un reto”, debido a que a veces “resulta complicado a la hora de lanzar mensajes lograr un equilibrio entre la calidad científica que espera un sanitario y el objetivo divulgativo que espera la población general”.

Además de apasionante, para la dircom la figura del director/a de Comunicación “es clave en cualquier institución sanitaria” ya que cuenta con “una doble responsabilidad: hacia los profesionales sanitarios y hacia la población”. Asimismo, desde un punto de vista divulgativo, Gutiérrez añade que esta figura es la encargada de escuchar al ciudadano en multitud de situaciones, como catástrofes, pandemias o cualquier circunstancia sanitaria extraordinaria.

Las mejores vías de comunicación en salud

A pesar de que durante la pandemia gran parte de los medios, los periodistas especializados, los científicos y los médicos pusieron todo de su parte para informar de algo tan delicado como un virus, sus cepas, mutaciones o efectos…, también es de sobra conocido que los bulos sobre el tema, difundidos en gran medida por las redes sociales, provocaron la expansión del terror, la preocupación y la desinformación en muchas ocasiones.

Partiendo de esta base y a sabiendas de que las redes sociales son cada día más influyentes entre el público más joven… ¿Cuál es la mejor vía para hablar de salud, informar, enseñar y divulgar sobre la misma?

«A través de las redes sociales es más sencillo llegar a cualquier ciudadano y fomentar una conversación útil».

Para la dircom de SEMES “ambas vías de comunicación -redes y medios- son de vital importancia para transmitir correctamente nuestro mensaje”, pero mientras que “en los medios tradicionales -tanto especializados como generalistas- el abordaje y análisis de los temas a tratar suele ser más profundo”, a través de las redes sociales es más sencillo “llegar a cualquier ciudadano y fomentar una conversación útil”.

“Éstas tienen algo muy valioso, que antes no teníamos, y es la bidireccionalidad. Nos permiten conversar y tomar el pulso de la sociedad. Precisamente, gracias a las redes sociales, nos hemos dado cuenta del enorme apoyo con el que contamos a la hora de exigir la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias. El pasado mes de mayo, cuando lanzamos nuestra campaña #EspecialidadUrgenciasYA, fuimos trending topic durante varios días consecutivos, recibimos miles de mensajes de apoyo y fuimos testigo de conversaciones y opiniones muy favorables que, únicamente con medios convencionales, nos habría resultado imposible identificar”, argumenta en conversación con este medio.

Comunicar sobre salud en mitad de una pandemia

En este, como en muchos otros casos, el trabajo diario y los objetivos se modificaron casi al completo con la irrupción del coronavirus en España y el mundo. “Durante la pandemia tuvimos que reorientar completamente la estrategia de comunicación. Absolutamente todo se centró en el COVID-19; la actividad científica y formativa prevista se canceló y todos los esfuerzos se dirigieron a hacer frente a la pandemia. SEMES se convirtió entonces en termómetro y altavoz de lo que se estaba viviendo en los hospitales”, recuerda.

Y, a pesar de que desde la organización tenían claro que su objetivo era “que se entendiese y reconociese el papel de los profesionales de Urgencias y Emergencias durante la pandemia”, fue necesario y primordial “ofrecer a la población información útil y clara”.