caso penalDani Alves

La previsión, la veracidad o la prudente exposición, entre las claves de comunicación ante un caso penal

| 9 MARZO 2023 | ACTUALIZADO: 10 MARZO 2023 9:20

El inicio de un procedimiento penal provoca una avalancha de reacciones de la opinión pública que conforman un juicio paralelo. La conocida como pena del Telediario puede llegar a tener efectos incluso más nocivos que los que pueda acarrear la posterior sentencia judicial.

La oleada de respuestas se suele registrar, generalmente, en las primeras semanas en las que los medios de comunicación se hacen eco del caso, activado con la denuncia, como puede ser en estos momentos el caso Dani Alves, el futbolista acusado de violar a una joven y que está en prisión preventiva sin fianza, pendiente de que se celebre un juicio.

Los expertos coinciden en la importancia de gestionar la comunicación durante todo el procedimiento penal, poniendo especial acento en esta primera fase de activación del caso. La directora de comunicación de Litigios en PROA Comunicación, Mercedes Asorey resalta que “los procedimientos se suelen alargar en el tiempo y este periodo es determinante para la reputación del investigado, lo que hace necesario establecer una estrategia de comunicación pensando también a medio-largo plazo”.

Asorey opina que la comunicación en los procesos penales “juega un papel esencial y, con frecuencia, los interesados se dan cuenta cuando ya han dado varios pasos en falso. Hay numerosos ejemplos de encausados que, aunque han sido absueltos en los tribunales, ya han perdido el juicio mediático durante el periodo de instrucción”.

“Los interesados se dan cuenta de la importancia de la comunicación cuando ya han dado varios pasos en falso”.

Subraya que la pena del telediario “no concede la posibilidad de interponer un recurso para que se cambie el fallo emitido por la opinión pública”. Por ello, recomienda diseñar un plan de comunicación alineado a la estrategia legal.

El abogado penalista Juan Gonzalo Ospina opina que la gestión de la comunicación y reputación es imprescindible. En los casos penales, dice, ambos parámetros “van de la mano”, y aunque en España “tenemos una judicatura excelente, que se ha demostrado que no se ve influenciada por el debate político, público o periodístico”, aconseja actuar para hacer frente a posibles filtraciones que pueden a originar “juicios paralelos con información sesgada”.

La exposición del abogado

Pero ¿es siempre recomendable comunicar o hay casos donde es preferible mantener un perfil bajo? No hay una fórmula genérica, a tenor de los expertos. El fundador de Ospina Abogados opina que “en temas relevantes y más importantes siempre es mejor exponerse para contrarrestar lo que la opinión pública pueda decir”. No obstante, advierte que una “hiperexposición” por parte del abogado es negativa y defiende ser prudentes antes de actuar.

Asorey considera que “sería un error usar fórmulas prefijadas para actuar, pues serán las circunstancias las que determinen lo que se debe hacer. Sin embargo, sí hay elementos comunes para acertar, como no esconderse y afrontar la situación. A veces, con un perfil bajo y otras, con mayor visibilidad mediática. Siempre es importante analizar qué está ocurriendo y prepararse lo mejor posible antes de actuar”.

La directora de PROA Comunicación añade que “cuando se mira para otro lado esperando a que las “cosas se calmen” se suelen perder las muchas o pocas oportunidades de influir en el juicio paralelo”. En cuanto a la exposición de abogados, “en ocasiones, portavoces de sus clientes ante los medios de comunicación”, puntualiza que “a veces es positivo, pero hay que considerar que el criterio sobre lo que se puede o debe comunicar del jurista no siempre coincide con el de un profesional de la comunicación. Mientras el primero busca una sentencia favorable en un asunto concreto, el segundo quiere conseguir una opinión pública positiva. No son intereses contradictorios, pero tampoco son idénticos y esto es algo que se debe tener en cuenta”.

Los especialistas consultados también resaltan que la veracidad, la transparencia, la paciencia o la preparación son otras cualidades que deben predominar en la gestión de la comunicación durante un procedimiento penal.