Las firmas de comunicación españolas con oficina en Portugal aguantan mejor la crisis que las locales

| 9 JULIO 2020 | ACTUALIZADO: 10 JULIO 2020 9:17

Las empresas portuguesas, en general, no han escapado a la crisis económica generada por la pandemia de COVID-19, pese a que el país vecino a sufrido menos que el nuestro. Más allá de la potente industria portuguesa de turismo y restauración, muchas otros sectores se han visto obligados a repensar su operativa.

Uno de ellos es el de las consultoras de comunicación. Como ha ocurrido en España, muchas empresas portuguesas han sufrido importantes recortes en sus presupuestos de marketing, y la comunicación ha sido una de las áreas más afectadas.

En este contexto, agencias locales del país vecino como Lift, GCI o BDC han reducido sus equipos o han sufrido procesos de layoff. Medidas que se han acometido como consecuencia de proyectos que se han caído o clientes que se han perdido.

Por contra, las consultoras de comunicación de origen español con sede en Portugal, como es el caso de LLYC, Tinkle y Atrevia, han logrado mantener el empleo en todos los casos, según las fuentes consultadas por este medio. Estas compañías españolas llevan muchos años afincadas en Portugal.

En el caso de Atrevia, llegó al país hace 20 años (tiene oficinas en Lisboa y en Oporto). LLYC, por su parte, se expandió al país vecino hace más de 25 años y emplea allí una veintena de profesionales. Según Tiago Vidal, su responsable en Portugal, los resultados de LLYC en el país serán muy similares este ejercicio a los de 2019 (creció un 19% el año pasado). Y la sede de Lisboa de Tinkle, dirigida por Sandra Antunes, esta cerca de cumplir quince años.

En Portugal, el mercado de las consultoras de comunicación está copado por las firmas locales, que compiten con las españolas, con una presencia allí muy consolidada, ya que trabajan para clientes españoles pero también portugueses y compañías internacionales. Prácticamente no hay grandes agencias multinacionales afincadas en el país vecino. Muchas de ellas ya sucumbieron en la pasada crisis económica y, o bien salieron del país, o bien convirtieron sus estructuras en contratos de afiliación con compañías locales.

Precisamente, en España son las grandes multinacionales, pertenecientes a holdings publicitarios, las que más están sufriendo en la crisis actual en España. La mayoría de ellas se han visto obligadas a decretar ERTEs y, en algunos casos, también ha habido despidos.