Julen Ariza, Gonzalo Bans, Amelia Aguilar y Francisco Fernández.

«Las organizaciones de salud están obligadas a hablar el lenguaje de la calle»

| 7 DICIEMBRE 2020 | ACTUALIZADO: 9 DICIEMBRE 2020 22:58

EN COLABORACIÓN CON

LLYC

La crisis del coronavirus ha situado a la comunicación de salud en un nivel de máxima actualidad, nunca antes visto. Hasta el punto de volver familiares conceptos que en otras circunstancias hubiera resultado impensable. Términos como tests de antígenos, de PCR, seroprevalencia o anticuerpos se han colado en el vocabulario de la sociedad de una forma inapreciable a fuerza de ser utilizadas a diario por los medios de comunicación.

Pero, al mismo tiempo, se ha detectado un volumen de desinformación relacionada con la pandemia, poniendo de relieve la necesidad de establecer lazos comunicativos más estrechos entre las organizaciones y el público general.

 

Para analizar el estado y evolución de esta disciplina en el contexto actual, los micrófonos del Foro de la Comunicación contaron con Miguel González Corral, director de Diario Médico; Amelia Aguilar, dircom de ASISA; Francisco Fernández, dircom de Farmaindustria; y Gina Rosell, directora senior de LLYC y experta en Farma.

El programa comenzó con una conversación entre Miguel González Corral, Gonzalo Bans, presentador del programa; y Telmo Avalle, periodista de DIRCOMFIDENCIAL. El director de Diario Médico relató su experiencia a la hora informar sobre la pandemia desde la primera línea informativa. «Ha habido tal demanda de contenidos de salud en el resto de cabeceras del grupo que hemos tenido que reconvertir a parte de ese equipo para hablar a un público generalista. Muchos periodistas han empezado a firmar en El Mundo porque la demanda era tan brutal que lo requería así y, de alguna manera, han tenido que hablar a dos velocidades».

En este sentido, el gran reto con el que se ha encontrado su equipo de redacción es tratar de hacer lo más comprensible posible una información que antes se dirigía principalmente a un público muy cualificado.

Y aunque reconoció que los contenidos de salud han sido despertando un gran interés entre la audiencia, los propios medios han ido aprendiendo sobre la marcha, a medida que se iban conociendo más detalles en torno al virus. «El foco era tan ancho que al final hemos conseguido iluminar toda la sala. Es verdad que el conocimiento se iba generando poco a poco, pero podríamos haber hecho ese ejercicio de pedagogía para que el ciudadano se moviera con más desenvoltura», expuso.

Si hay una cosa clara, es que hoy contamos con más medios y conocimientos sobre la pandemia que cuando se declaró. Un nivel de detalle que, en opinión de Corral, permite que la mayoría de la gente tenga las herramientas suficientes para discernir información sobre la enfermedad. No obstante, la desinformación ha supuesto un verdadero quebradero de cabeza para los medios. «El conocimiento se iba generando segundo a segundo y no podíamos poner en el mismo nivel a una noticia falsa que a una investigación de Harvard y que tenía una gran solvencia científica».

Gonzalo Bans y Miguel González Corral.

Tras esta primera parte tuvo lugar la tertulia, en la que Amelia Aguilar comenzó destacan que su labor como dircom de ASISA consiste en «garantizar una conversación con nuestras audiencias y grupos de interés sobre lo que hacemos y como lo hacemos». De la misma manera, Francisco Fernández destacó la particularidad de que el sector salud sea tan poco conocido por el gran público.

«La labor de una asociación es tratar de presentar a una sociedad los aspectos generales de un sector, y hacia dentro podemos ayudar a nuestras compañías asociadas en los aspectos de comunicación, dando ese soporte o comunicación sectorial en el que luego ellas puedan servirse para apoyar sus estrategias de comunicación particulares», reflexionó el dircom de Farmaindustria.

Para ello es crucial la forma en que la comunicación esté al nivel del público, uno de los retos que afecta al sector salud. «Durante mucho tiempo la conversación se ha regido en un plano de desigualdad, en el que eran las empresas las que lideraban la comunicación y marcaban la agencia según qué términos», analizó Aguilar. Sin embargo, ahora la relación se aborda desde una perspectiva de igual a igual, por lo que «las organizaciones de salud están obligadas a hablar el lenguaje de la calle», manifestó.

Cerró el programa Gina Rosell, quien se encargó de definir en el consultorio los límites a la hora de comunicar dentro de este ámbito. Según esta experta, éstos se encuentran en la transparencia del mensaje y en la voluntad de explicar la realidad. «Se busca trazar un diálogo profundo con sus grupos de interés donde la confianza sea la base donde apalancar esta relación».