MediaMath entra en bancarrota protegida tras haber alcanzado una valoración de 1.000 M en 2018
MediaMath ha pasado en cinco años de valer en torno a 1.000 millones de dólares a declararse en quiebra. El histórico DSP ha recurrido al denominado Chapter 11, la alternativa legal de emergencia que en EEUU permite a una compañía acometer una bancarrota controlada, después de que sus conversaciones con potenciales compradores en las últimas semanas hayan fracasado. Medios especializados como Digiday y AdExchanger han informado del envío de una comunicación interna para sus más de 300 empleados en la que la empresa avisa del cese de operaciones y el despido de la mayor parte de ellos por ese motivo.
En este nuevo escenario MediaMath tendrá oportunidad de reestructurarse a la vez que paga a sus acreedores, una cadena de obligaciones en la que los editores con los que ha venido trabajando tienen por delante a los trabajadores y a Goldman Sachs. El documento de petición de entrada en Chapter 11 indica que MediaMath tiene pasivos de entre 100 y 500 millones de dólares, con deudas por pagar a entre 200 y 999 acreedores. En la lista figuran Magnite, Pubmatic, Google o DoubleVerify y las dos primeras tienen pendiente de cobro 12,6 y 10,5 millones, respectivamente.
Por su parte, los accionistas de la compañía han visto frustrado su objetivo de obtener rendimiento a su inversión con alguno de los dos eventos de liquidez clave en estos casos: salida a bolsa o venta a un tercero. Esta última posibilidad ha estado sobre la mesa prácticamente hasta el último momento a través de conversaciones con postores como el DSP Viant o la compañía de tecnología publicitaria Verve Group, pero ninguna llegó a buen término.
En esas negociaciones de último recurso, iniciadas a mediados de mayo, según fuentes conocedoras han contado a Digiday, la idea era conseguir una venta por unos 60 millones de dólares. Esa cifra está muy por debajo de los 600 que MediaMath llegó a levantar desde su fundación en 2007 y los 1.000 en los que en principio llegó a estar valorada en 2018, muestra del declive que afrontaba en los últimos tiempos. La compañía buscaba comprador ya desde mediados de 2020 y en 2022 perdió a su fundador y consejero delegado original, Joe Zadawski. Tras su salida se ejecutó una ronda de recapitalización liderada por Searchlight Capital que diluyó mucha de la propiedad en acciones de cofundadores, inversores tempranos y trabajadores.
