Antonio Hernando, en el webinar organizado por ACOP.

«Ojalá regulen pronto la gestión de los Asuntos Públicos»

| 23 NOVIEMBRE 2020 | ACTUALIZADO: 24 NOVIEMBRE 2020 8:59

La gestión de la disciplina de los Asuntos Públicos cada vez está tomando mayor relevancia en la vida política. Las grandes consultoras de comunicación están haciendo una gran apuesta por este área, sobre todo con la incorporación de ex políticos. Y también están surgiendo firmas especializadas en la consultoría política, como es, por ejemplo, Acento, fundada por José Blanco y Antonio Hernando hace apenas un año.

Para analizar este incremento de la actividad del lobby en España, derivada entre otros factores por el multipartidismo y por las explosión de sectores no regulados derivados de las nuevas tecnologías, la Asociación de Comunicación Política (ACOP) organizó un webinar la semana pasada que contó con la presencia de Joan Navarro, socio y vicepresidente de Asuntos Públicos de LLYC; Antonio Hernando, socio y director general de Acento; María Pico, directora en Tinkle; y Manuel Mostaza, director de Asuntos Públicos de Atrevia.

En primer término, para definir su profesión, Navarro comentó que los consultores de Asuntos Públicos «prestamos un servicio de traducción». Y es que, según el directivo de LLYC «el lenguaje de la administración y la política es muy difícil». En este contexto, el experto puso en valor la gestión de esta disciplina: «Defendemos intereses privados de forma legítima, mejorando la calidad legislativa».

Para Mostaza, su actividad consiste básicamente en «deshacer un equívoco instalado en la sociedad de que el interés general lo define la Administración». «Los intereses privados también son legítimos», defendió.

En su caso, María Pico puso el acento en la importancia de la «influencia corporativa». «De poco sirve tener poder si no tienes capacidad de influir. Hoy ya no es tan importante tener acceso al poder, sino identificar y consolidar aquellas personas e instituciones que generan más confianza e influencia».

«Puertas giratorias»

Respecto a su perfil como ex políticos y que ahora están en la empresa privada, Hernando señaló «sí aporta mi trayectoria», ya que «me da la visión del otro lado». «Se las necesidades que tiene un legislador, las dificultades que va a encontrar en sacar adelante a una ley». Eso sí, el socio de Acento dejó claro que «el traje de político nos lo quitamos cuando entramos en el sector de los Asuntos Públicos».

Joan Navarro, que fue director del Gabinete del ex ministro Jordi Sevilla, reconoció que «haber pasado por la Administración Pública da una capacidad de comprensión y traducción bastante importante». En este sentido, se mostró partidario de que haya «mas puertas giratorias», pero «con más transparencia y control del que tenemos». Apoyó esta afirmación Manuel Mostaza: «vivan las puertas giratorias bien ordenadas».

«Nos queda mucho camino por recorrer para que la sociedad entienda que no hay nada de malo en defender legítimamente que la regulación no te perjudique».

Sobre cómo vislumbran el futuro de la profesión, Antonio Hernando cree que es «prometedor». «Cada vez más las grandes empresas externalizan una parte de los Asuntos Públicos», sostuvo. Aunque el ex político del PSOE hizo especial hincapié en la importancia de la regulación de la actividad de la consultoría política. «Ojalá nos regulen pronto y alguien tome la iniciativa de hacer una ley para que el sector esté regulado. Será muy positivo para la trazabilidad y transparencia«.

Todos los ponentes coincidieron en que el futuro de esta actividad pasará por una mayor profesionalización. Aunque Mostaza no se mostró «especialmente optimista». «La sociedad tienen que hacer una reflexión de madurez sobre cómo funcionan los ecosistemas políticos. Nos queda mucho camino por recorrer para que la sociedad entienda que no hay nada de malo en defender legítimamente que la regulación no te perjudique». En su caso, María Pico, ex jefa de gabinete de Soraya Sáenz de Santamaría, opinó que la profesión se «normalizará» a ojos de la sociedad y auguró que «seremos un actor principal en los años que tenemos por delante».

Para Joan Navarro el futuro de la consultoría política también pasa por la especialización. «Hay que entender el plan de negocio del cliente, sus productos, su contexto, su legislación. No basta con tener una visión genérica. No se pueden aplicar recetas de un sector en otro», expuso.