Lucía Angulo: La inteligencia artificial como complemento de la creatividad humana

La inteligencia artificial ha dado el salto definitivo al sector del marketing y la publicidad y eso supone que diseñadores y creativos comiencen a trabajar con ello. Pero ¿es la inteligencia artificial el complemento perfecto de la creatividad humana?

El uso de la inteligencia artificial para impulsar la creatividad en el sector empresarial es una de las tendencias que marcarán el 2023, según destaca el estudio “Life Trends 2023” de Accenture Song, que enumera y analiza las tendencias tecnológicas y sociales que determinarán el comportamiento de los consumidores en el año. Se menciona esta tecnología como complemento al factor humano, como palanca para agilizar y simplificar el proceso creativo, de modo que se facilite la creación de lenguajes, imágenes y música dedicando el menor esfuerzo. Entonces, ¿por qué se está hablando de la posibilidad de que la inteligencia artificial sustituya a equipos de creatividad, diseño y producción? 

La inteligencia artificial permite a las empresas ganar eficiencia optimizando el tiempo y los recursos, pero, si bien es cierto que esto la convierte en un elemento cada vez más necesario para las empresas, esta tecnología requiere de profesionales de los que aprender para funcionar, mejorar y conseguir los mejores resultados. En definitiva, el talento humano sigue siendo imprescindible.

El imparable desarrollo y perfeccionamiento de la inteligencia artificial, que evoluciona a pasos de gigante, va ligado a la interacción humana. No funciona si no es de la mano de un profesional que le aporte ciertos parámetros, le corrija, examine el trabajo y apruebe los resultados, siempre teniendo en cuenta aspectos que se le pueden escapar a la tecnología, como los objetivos de la empresa, las emociones humanas y la forma en la que el trabajo desarrollado conecta con los sentimientos de la audiencia.

«Esta tecnología requiere de profesionales de los que aprender para funcionar, mejorar y conseguir los mejores resultados».

Por otro lado, cada vez que emerge una nueva tecnología asistimos a un cuestionamiento social. No olvidemos que, si no hubiese sido por el auge de la fotografía de principios del siglo XX, movimientos como el impresionismo nunca habrían existido. La forma en que las cámaras de fotos captaban la realidad llevó a los pintores a una búsqueda de diferenciación que abrió paso a la abstracción. Quizás la historia se repita y estemos a las puertas de una nueva era creativa. 

Aunque la inteligencia artificial lleva años en el tablero de juego, 2023 será el año en el que las empresas exploten todo su potencial, consolidándose y convirtiéndose en el copiloto perfecto de la creatividad humana, permitiendo a los profesionales expresar con facilidad su creatividad natural y aportando rapidez e innovación a la originalidad innata de los equipos humanos.