Victoria García: Oye, ChatGPT ¿para qué puedes sernos útil en publicidad?

La penúltima revolución tecnológica ya está en marcha gracias a la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) y no han sido pocos los expertos en atribuirle una importancia similar a la que tuvo la llegada del PC a nuestros hogares de la mano de IBM y Microsoft, o a la expansión de Internet y la web 2.0 con Google y Facebook.

Antes de seguir leyendo has de saber que, si durante estos últimos meses has vivido en una cueva alejada del ruido generado por todos los gurús de la tecnología que habitan en Reddit y Twitter alrededor de la nueva niña bonita de la IA, este artículo no es para ti.

La cantidad de información que en tan solo dos meses se ha generado sobre ChatGPT es inabarcable, por eso estoy segura de que a nadie le costará averiguar qué es, cómo funciona y por qué que este chatbot hipervitaminado se ha convertido en la principal tendencia digital de este 2023.

Lo que más me interesa de este fenómeno es que, como en toda tendencia que se precie, se expanden en paralelo y a gran velocidad una infinidad de profecías, debates incendiarios y teorías apocalípticas alrededor de la misma, que en este caso no es ni más ni menos que una aplicación gratuita -al menos por ahora- que, a tenor de los comentarios que copan internet va a ser capaz de acabar con el trabajo de periodistas, documentalistas, programadores, poetas y de casi cualquier profesional que se precie.

Esto no es nada nuevo: Excel ya iba a acabar con los contables y e-mail con los carteros. La resistencia a los avances tecnológicos existe desde que el mundo es mundo y, en todos los casos, desde la Revolución Agrícola a la Industrial, la sociedad y los puestos de trabajo han evolucionado para aprovecharse de estas mejoras y poder concentrarse en tareas menos repetitivas. En mi caso, como profesional del marketing y la publicidad, ya he conseguido sobrevivir a varios algoritmos, incluso parece que también voy a mantener mi trabajo más allá del cookieless (cuando sea que llegue) y no me cabe duda de que también convertiré a ChatGPT en una aliada en mi día a día.

Lo que verdaderamente me resulta apasionante es el debate en torno a si estamos presenciando el principio del fin de Google como potencia hegemónica de los buscadores. Si tenemos en cuenta que la página de resultados de Google cada vez está más orientada a la monetización de los resultados de búsqueda, puede tener sentido pensar que una herramienta como ChatGPT, que es capaz de ofrecer una respuesta rápida y precisa interpretando la información de diferentes fuentes de datos, acabe resultando más atractiva que un listado de enlaces con breves descripciones, que nunca estás seguro de si aparecen por su veracidad y relevancia o por el dinero que han invertido sus creadores en posicionarlos.

Por el momento, ha trascendido que en Mountain View existe más que preocupación por la irrupción de ChatGPT y Dall-E (su equivalente para la modelización de imágenes), no solo su potencial, sino por lo lejos que LaMDA -el modelo en el que Google lleva años trabajando- está, todavía hoy, verde respecto a sus competidores.

«Lo que verdaderamente me resulta apasionante es el debate en torno a si estamos presenciando el principio del fin de Google como potencia hegemónica de los buscadores».

Lo que subyace entre tanto revuelo es que posicionarse en la aplicación de una tecnología disruptiva como esta, puede marcar la diferencia entre el profesional que lo incorpore a su día a día y el que no, o entre la empresa que lo implemente en sus procesos y la que vaya a rebufo. No podemos perder de vista que ChatGPT solo es la herramienta que ha tomado la delantera y que solo es cuestión de tiempo surjan otros que puedan replicar o mejorar sus funciones al mismo tiempo que la hacen accesible a un público más generalista.

De lo que no cabe duda es de que nos espera un año apasionante donde seguro que Google no va a bajar los brazos en esta carrera en la que, por el momento, parece que le llevan ventaja. Por lo que pueda pasar, yo ya he puesto a calentar las palomitas a la espera de novedades, mientras le pregunto a la App ¿en qué cree que puede sernos útil?