Amazon no cumple expectativas en el tercer trimestre y avisa de aumento de costes por el contexto macroeconómico

| 29 OCTUBRE 2021

El gigante del comercio electrónico facturó 110.800 millones de dólares entre julio y septiembre, un 15% más que el año pasado, pero por debajo de los 111.600 previstos por los analistas. Y presentó un beneficio neto de 3.200 millones frente a los 6.300 de hace 12 meses. Estas cifras están muy condicionadas por las consecuencias de la pandemia, como tensión en las cadenas de suministro, escasez de mano de obra y mayores costes de envío, que Amazon advierte que serán más patentes en el último trimestre del año.

Andrew Jassy, el nuevo consejero delegado de la compañía, habló de ellos como un golpe a corto plazo en las cuentas para garantizar la satisfacción de sus clientes a medio y largo plazo. Si Amazon fue el gran beneficiado por el coronavirus en términos del enorme repunte del comercio electrónico, ahora afronta las dificultades asociadas a la nueva fase de la economía mundial de cara al periodo más rentable del año.

Por otra parte, los ingresos generados por suscripciones aumentaron un 24%, hasta los 8.150 millones de dólares. Ahí se encuadra lo que generan los usuarios de Prime, que tienen acceso al servicio de streaming. Y el epígrafe Otros, que sobre todo incluye la facturación publicitaria del gigante del comercio electrónico, incrementó su valor en un 50% para alcanzar los 8.090 millones. AWS fue una vez más la clave de la estabilidad de las cuentas, con una aportación de 16.110 millones de dólares que representa gran parte del beneficio consolidado.

La empresa fundada por Jeff Bezos aflora los problemas que está dejando la pandemia en términos de encarecimiento de operaciones, cadenas de suministro tensionadas o escasez de mano de obra.

Al igual que está sucediendo con otros grandes actores tecnológicos, Amazon afronta distintos frentes regulatorios: el Congreso de EEUU elevó recientemente sus dudas sobre que Jeff Bezos no hubiera mentido sobre las prácticas de la compañía para hacer más visibles los productos que elabora con la intención de competir en los segmentos más rentables; y en Europa se le impuso hace algunas semanas una multa récord de 746 millones de euros por incumplir el Reglamento General de Protección de Datos.