Facebook puntualizará en su normativa qué considera sátira para evitar conflictos de moderación

| 21 JUNIO 2021 | ACTUALIZADO: 21 JUNIO 2021 10:01

Un meme protagonizado por una representación de Turquía que tiene que escoger entre “el genocidio armenio es una mentira” y “los armenios eran terroristas que se lo merecían” ha detonado un futuro cambio de perspectiva en Facebook acerca de la sátira y su moderación. Esa publicación había sido eliminada por la plataforma bajo la consideración de discurso de odio, pero una apelación a su Consejo asesor de contenido ha resultado en la decisión de reponerla. Ese fallo va acompañado de cuatro recomendaciones cuya viabilidad esta en estudio y otra que será implementada por completo por la red social a finales de año.

Esta última se refiere a introducir en la normativa actual la sátira como una categoría relevante a la hora de moderar un contenido concreto. El objetivo es que los equipos encargados de decidir si algo debe permanecer o no publicado tengan el contexto claro de que su objetivo es ridiculizar un comportamiento o actitud. Y precisamente otra de las recomendaciones que Facebook está estudiando es la que solicita que todos los que hacen esa labor dispongan del bagaje cultural localizado para poder entender la referencia que se haga, para comprender por completo la intención de la publicación.

De esta forma la plataforma pretende que la sátira no sea susceptible de ser retirada como reflejo de un eventual discurso de odio cuando se cumplan condiciones que ahora debe especificar. Cuando este marco esté más claro, Facebook hará una revisión de publicaciones en base a “contenido idéntico con contexto paralelo” para evitar problemas de consistencia en la moderación. El trasfondo de la decisión es la complejidad de proteger la libertad de expresión de los usuarios en casos similares a los que tradicionalmente han generado controversia en los tribunales en diferentes países.

La red social quiere proteger la sátira como parte de la libertad de expresión de sus usuarios pero hasta la fecha no ha aclarado qué cree que cae en ese espacio.

Con más de 2.000 millones de usuarios, la actualización de normativa de Facebook a la hora de permitir o no la publicación de un contenido tiene un impacto incierto sobre la viralidad de determinados mensajes y sus consecuencias. Recientemente decidió levantar la protección especial que ofrecía a los políticos para no ajustarse a ella por la condición noticiosa de sus alocuciones, también por petición de su Consejo asesor de contenido.

Esa recomendación vino de la mano de la validación de la suspensión de la cuenta de Donald Trump, bajo la perspectiva de que todos los usuarios deberían recibir el mismo tratamiento y no deberían existir circuitos paralelos en los que se considere una violación de las normas según la relevancia de quien la perpetre. Twitter está en una situación parecida, con problemas asociados en países como India o Nigeria.