Meta emula a Twitter y convierte alcance y verificación de cuentas en Facebook e Instagram en un negocio de suscripción
La deriva de Twitter hacia los ingresos recurrentes ajenos a la publicidad con funcionalidades antes gratuitas ha inspirado un movimiento similar en Meta. Su consejero delegado Mark Zuckerberg ha anunciado un modelo de suscripción llamado Meta Verified que habilitará verificación de cuentas para instituciones gubernamentales, protección extra ante posible usurpación de identidad y acceso directo a atención al usuario. Y además les dará visibilidad extra en determinadas áreas de la plataforma como búsquedas, comentarios y recomendaciones. Se lanzará primero en Australia y Nueva Zelanda por 11,99 dólares al mes o 14,99 a través de iOS, y se expandirá “pronto” a nuevos países.
La descripción de las ventajas del esquema es muy semejante a la de Twitter Blue, la palanca de suscripción con la que Elon Musk esperaba obtener ingresos crecientes en un contexto de desbandada de anunciantes y que de momento no está ofreciendo grandes resultados. Pero Meta aspira a no repetir los mismos errores de ese lanzamiento con controles “antes, durante y después” de que alguien haya solicitado formar parte de él para evitar usurpaciones de identidad. Y su aproximación también se diferencia en que va a mantener el estatus verificado para aquellas cuentas que fueran reconocidas previamente con él por los criterios tradicionales de autenticidad o notabilidad, algo que Twitter prevé revisar a fondo.
Hasta nuevo aviso el proceso se centra en representaciones de gobiernos y las empresas privadas no podrán solicitar el mismo tratamiento. Quienes deseen obtenerlo tendrán que ser mayores de 18 años, acreditar una actividad mínima en su cuenta y presentar documentación que los valide como miembros de esas instituciones cuya presencia en Facebook e Instagram desean verificar. Además los usuarios aceptados no podrán cambiar su nombre, fecha de nacimiento o imagen de perfil sin volver a cumplimentar el proceso de alta.
El gigante de la web social presenta un esquema de momento dirigido a instituciones gubernamentales para conseguir ingresos recurrentes.
Este movimiento confirma una tendencia en plataformas basada en hacer de pago funcionalidades que hasta la fecha eran gratuitas y reunirlas en un nuevo negocio de suscripción. Sobre eso Elon Musk tuiteó que consideraba “inevitable” que Meta siguiera el camino que marca Twitter, aunque la situación financiera de ambas empresas no es comparable. Pero sí es cierto que el gigante de la web social ha ejecutado recientemente hasta 11.000 despidos y está incrementando sus posiciones publicitarias en Facebook, Messenger e Instagram en pleno estancamiento de su facturación comercial ante el deterioro progresivo de sus cuentas.
