Taboola descarta la compra de Outbrain por empeoramiento del mercado y presión de autoridades de la competencia
La gran fusión en el segmento de los contenidos sugeridos en medios no se llevará a cabo. Taboola desiste de comprar Outbrain por los cambios en el negocio que ha promovido la crisis del coronavirus y la presión de autoridades de la competencia, según fuentes cercanas a la operación citadas por varios medios. Eso supone que no generarán un actor más importante que pueda eventualmente plantar cara a Google, Facebook o Amazon en publicidad digital, el objetivo básico que perseguía este movimiento.
La operación rota hubiera supuesto la creación de una empresa con un valor aproximado de 2.000 millones de dólares y un papel muy relevante para muchos medios digitales, que actualmente muestran artículos sugeridos por uno de los dos protagonistas. Todos ellos han podido percibir una reducción de ingresos generados por estos módulos, en línea con el declive publicitario general. Sin ir más lejos, la pandemia ha hecho que Outbrain recortara sus pagos en España para proteger su margen.
Ese desplome ha afectado a las cuentas de ambas empresas, pero en concreto ha dificultado que Taboola pueda disponer del dinero efectivo sobre el que se basaba la compra de Outbrain. Lo pactado era el pago de 250 millones de dólares a accionistas y empleados de esta última a cambio del 30% de las acciones de la entidad resultante de la operación. En ausencia de financiación suficiente, Taboola había intentado una operación basada exclusivamente en intercambio de acciones, algo que no fue bien recibido en Outbrain.
Por otra parte, esta compra no contaba con todas las bendiciones de las autoridades de la competencia concernidas. Si el Departamento de Justicia de EEUU finalizó en principio su investigación sin verle problemas, en Reino Unido no tuvo el mismo recibimiento. La Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) expuso públicamente que la operación podría suponer un “empeoramiento de las condiciones para los editores y la reducción de su porcentaje de ingresos por publicidad” debido a que estimaba en más de un 80% la cuota conjunta de mercado en recomendación de contenidos.
Esta fusión había sido anunciada en octubre pero llevaba años en discusión, especialmente porque ambas empresas son de origen israelí aunque tienen su sede actual en Nueva York. La compañía resultante iba a mantener el nombre de Taboola y sus promotores calculaban que alcanzaría a 2.000 millones de personas cada mes.