El Ayuntamiento de Madrid se ‘olvida’ de renovar la ordenanza de publicidad exterior

| 27 DICIEMBRE 2017 | ACTUALIZADO: 29 DICIEMBRE 2017 9:36

Una de las prioridades del equipo de gobierno de Manuela Carmena cuando alcanzó la alcaldía de Madrid hace dos años y medio era actualizar la ordenanza reguladora de la publicidad exterior, ya que su actual redacción data de 2009.

Fundamentalmente, el Consistorio de la capital quería poner coto al uso “abusivo” y “fraudulento” de las grandes lonas en los edificios que están en obras. Y es que el Ayuntamiento ha denunciado en varias ocasiones que hay inmuebles en Madrid que acometen obras ficticias solo con el fin de que los vecinos cobren el importe derivado de la publicidad de la pancarta. Sobre ello, José Manuel Calvo, delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, llegó a decir que en “determinados” inmuebles, “sobre todo aquellos mejor situados”, se colocan “permanentemente un andamio y una lona”.

La publicidad exterior ha sido una de las fijaciones de este Ayuntamiento en la presente Legislatura. La administración local considera que “una de las formas más destacadas de contaminación es sin duda la publicidad exterior en sus distintas formas, ya que tiene un gran impacto que puede conducir a una elevada estimulación visual que puede llegar a ser perjudicial para el ciudadano«, según recoge la memoria del proyecto para renovar la citada ordenanza. En definitiva, uno de los objetivos fundamentales del Ayuntamiento con la nueva regulación era “evitar que las calles y el paisaje urbano se saturen por exceso de publicidad”.

La normativa también tenía el objetivo de regular por primera vez las pantallas digitales, ya que tienen un “impacto lumínico y visual muy importante”.

El Consistorio de la capital tiene fijación con la publicidad exterior, a la que considera «una de las formas más destacadas de contaminación».

Con todo esto en mente, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó el pasado 23 de marzo someter a la ciudadanía una consulta pública previa sobre la modificación de la ordenanza reguladora de la Publicidad Exterior.

Pero esta encuesta para conocer la opinión de los ciudadanos en la materia no tuvo gran éxito de convocatoria: solo participaron 201 personas y se emitieron 95 comentarios.

Esta consulta pública tuvo lugar hace ya ocho meses. Ahora, la Junta del Gobierno todavía tiene pendiente la tramitación de la nueva ordenanza, que comprende la aprobación del proyecto inicial, el periodo de información pública con el estudio de las alegaciones y la aprobación del proyecto definitivo. Posteriormente, se aprobaría el documento final por el Pleno del Ayuntamiento, institución que no ha querido informar a DIRCOMFIDENCIAL del calendario que maneja sobre esta normativa.

Sin empresa que controle la publicidad exterior

No solo está sufriendo un retraso la nueva ordenanza. El Ayuntamiento tampoco ha encontrado una empresa hasta ahora que se dedique al control y seguimiento de todos los elementos que albergan publicidad exterior en Madrid, como son los mupis, carteles, rótulos, lonas, etc. Y eso que el concurso público para adjudicar este servicio comenzó hace seis meses, en el mes de junio.

Inicialmente, la empresa contratada tenía el encargo de gestionar una base de datos permanentemente actualizada que contendría el emplazamiento geográfico y tipo de soporte publicitario, así como la empresa que lo gestiona.

En el caso de que alguno de estos elementos contraviniera la ordenanza municipal actualmente vigente, la empresa elegida también procedería a su retirada, transporte y posterior almacenamiento temporal.

Además, la adjudicataria de este servicio también vigilaría mediante fotos y vídeos el reparto de folletos, la pegada de carteles en fachadas y los vehículos publicitarios que circulan o que están estacionados en la ciudad.

Todo ello a cambio de un contrato valorado en más de 700.000 euros durante dos años de duración, aunque su inicio estaba previsto para el pasado mes de septiembre. Pero de momento no hay empresa adjudicataria para este servicio.