El 61% de las agencias independientes se han visto obligadas a realizar un ERTE
Las agencias de publicidad están encarando la crisis sanitaria con dificultades, pues son muchos los anunciantes que han decidido aplazar, o directamente cancelar, sus campañas previstas.
Estas complicaciones han afectado tanto a las grandes agencias multinacionales como a las independientes de capital nacional. Ambos grupos se han visto obligados a realizar recortes que han afectado a sus plantillas. Una de las medidas más adoptadas por las agencias han sido los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Solo en abril, más de 10.000 profesionales de la publicidad y los estudios de mercado estuvieron afectados.
En el caso de las agencias independientes, una gran mayoría de ellas -el 72%- ha tenido que aplicar medidas laborales para combatir la crisis actual, según un estudio realizado por La FEDE-Agencias de España. De ellas, un 61% se han visto obligadas a decretar un ERTE. Es, con diferencia, la medida más aplicada por este tipo de compañías para afrontar la recesión. En menor medida, un 50% de las agencias encuestadas ha realizado recortes salariales entre su plantilla y un 41% han ejecutado reducciones de jornada. La medida más drástica -la de los despidos- solo ha sido tomada por el 11% de las agencias independientes.
La situación más habitual entre las agencias independientes durante la pandemia ha sido la de mantenerse activos, pero con una actividad más reducida. Así lo asegura el 55% de los encuestados. Otro 21%, por contra, revela que ha aumentado su actividad durante la crisis, mientras que su facturación ha disminuido. Un 17%, en cambio, reconoce que han paralizado su actividad. Solo un 4% admite que ha aumentado su actividad y también su facturación en las últimas semanas.
No obstante, pese a la ejecución de medidas de recorte para sus plantillas, los directivos de agencias encuestados consideran que un 70% de sus empleados se ha adaptado muy bien a la nueva situación. Y la relación con sus clientes también esta siendo buena o muy buena, tal y como lo califican más del 90% de los participantes.
Pero ello no ha impedido que las previsiones económicas de este tipo de agencias sean bastante negativas a corto plazo. Un 38% de ellas estima que su facturación caerá este año entre un 26% y un 50%; mientras que otro 21% va más allá y cree que su negocio se desplomará entre un 50% y un 75%. Solo un 4% considera que no verá su facturación reducida este ejercicio.
No es de extrañar, por tanto, que la gran mayoría de los directivos participantes en este informe (un total de 48) auguren que no será hasta 2021 cuando su compañía vuelva a la normalidad. Así lo cree el 63%. Un 6,5% más pesimista piensa, sin embargo, que su agencia no se podrá recuperar de esta crisis.
Pese a esta situación de deterioro, una mayoría de las agencias -el 57%- ha tenido que hacer inversiones para adecuarse a los efectos de la pandemia. En su mayoría, este aumento del gasto se ha destinado a la adquisición de EPIs (74%), a la aplicación de medidas de prevención entre los trabajadores (48%) y al incremento de personal de limpieza (29%).
Frente a esta situación, las agencias independientes establecen sus necesidades: beneficios fiscales, aplazamiento del pago de impuestos, moratorias en el pago de alquileres, financiación y reducción de personal, entre otras medidas.
Para realizar este informe, La FEDE-Agencias de España ha encuestado a un total de 47 directivos de compañías independientes, en su mayoría agencias de publicidad (85%) y pymes (65%).
