El mercado publicitario del streaming se dispara en Reino Unido por encima de los 1.000 millones de libras
En apenas dos años la facturación comercial asociada al streaming ha pasado de 746 millones de libras a los 1.100 previstos para 2024 en el mercado británico, según nuevos datos de la empresa de inteligencia de mercado Ampere Analysis. Ese diferencial viene en gran parte impulsado por el estreno de la versión con anuncios de Netflix en noviembre de 2022.
Hasta entonces el negocio publicitario del vídeo bajo demanda en Reino Unido estaba centrado en actores como Pluto TV (Paramount), Tubi (Fox) o los servicios de Samsung. El auge de la mano de Netflix coincide además con el retroceso significativo en planificación para la televisión tradicional, que caería desde 3.900 millones de libras hasta 3.580.
Esto significa que en esos dos años el valor comercial del streaming habría disparado su tamaño relativo desde una quinta parte de la televisión en línea hasta rondar un tercio. Todo ello a pesar de que la incidencia de Netflix, Disney+ o Max es de momento «bastante inmadura, con bajas cargas publicitarias y una minoría de clientes», según el analista senior de Ampere Rory Grooderick.
En todo caso la generalización de anuncios en esas plataformas ha ayudado a reavivar un mercado que estaba en decadencia, sobre todo porque muchos hogares se dieron de baja esos servicios en un contexto de coste de vida disparado durante meses. Gracias al menor coste de las versiones con publicidad lo esperado es que al cierre de este año haya 50 millones de suscriptores al conjunto de todos ellos, 3,5 millones más que en 2023.
Eso parece especialmente relevante en el caso de Netflix. Ampere Analysis estima que un 20% de sus 17,6 millones de clientes británicos está dado de alta en el plan con publicidad, que cuesta 4,99 libras al mes. Por contra, apenas el 7% de los casi 7 millones de suscriptores a Disney+ prefiere ver anuncios para ahorrar en su cuota mensual.
Ampere Analysis refleja igualmente que plataformas más secundarias como Apple TV+, Paramount+ o Discovery+ no tienen capacidad para subir precios por su baja tracción, y aspiran a formar parte de tantos paquetes como sea posible. Esa intermediación mayoritaria les ofrece además menos ingresos por usuarios que la relación directa que mantienen los principales servicios del segmento.
El trasvase al streaming también es determinante para el sostenimiento de los actores tradicionales. Channel 4 indicó recientemente que esperaba que sus ingresos por publicidad digital superaran los 300 millones de libras este año y que para 2030 ya supusieran la mitad de su facturación total.