Las versiones con publicidad del streaming de pago generarán en EEUU más de 10.000 millones de dólares en 2027
Un nuevo estudio de la compañía de inteligencia de mercado Ampere Analysis pone cifras al mercado más importante del mundo para el streaming de pago sostenido parcialmente por publicidad: en EEUU los principales actores del segmento ya habrían superado de forma conjunta los 100 millones de usuarios, mientras que Netflix acreditaría más de un millón de cuentas vinculadas al plan con anuncios y Disney + tendría en torno a 800.000. Esos números, que suponen en torno al 2% de la base global de clientes de ambas, sirven de base para una proyección de más de 10.000 millones de dólares en facturación para 2027 que incluye las modalidades con publicidad de otros servicios.
Entre ellos está Hulu, la plataforma en la que a día de hoy comparten propiedad Disney y Comcast a la espera de que la primera compre la parte de la segunda el año que viene, según el acuerdo de compraventa preferente que establecieron en su día. Ampere le atribuye una penetración del esquema con anuncios de más del 90%, lo que supone unos 45 millones de usuarios y el mayor peso en ingresos comerciales de toda la categoría. Su futuro propietario exclusivo ya ha empezado a integrar contenido suyo en Disney+ en EEUU y es posible que cuando tenga la titularidad completa por primera vez esos contenidos puedan verse fuera de ese país.
Esos tres grandes competidores llevan de momento la delantera a otros rivales como Max, Paramount+ y Peacock. La primera figura en el estudio como HBO Max porque los datos se refieren al mes de abril, en el que aún no había sido rebautizada, y el informe le da en torno a dos millones de clientes monetizados parcialmente con publicidad. Y los otros dos suman más de 30 y 25 millones de suscriptores en esa situación, respectivamente.
Ampere refleja en el estudio que los modelos híbridos que se basan en el pago de una cuota relativamente económica y la emisión de anuncios “son un elemento cada vez más importante de la monetización de los servicios de streaming y a menudo generan más ingresos por suscripción que sus contrapartes sin publicidad”. Esa perspectiva viene avalada por la realidad en el caso de Netflix, que ya reveló hace algunas semanas que con su versión con anuncios estaba obteniendo más dinero por usuario que con su escalón más bajo sin campañas.
Y de hecho ha retirado este último en EEUU, Canadá y Reino Unido precisamente para potenciar la llegada de clientes a su versión con publicidad, de la que espera una facturación de al menos 3.000 millones de dólares este año. Para conseguirlo está reorientando su estrategia y ya negocia con su socio Microsoft la entrada de nuevos actores para vender sus espacios.