Netflix - plataforma streaming

Los británicos invertirán más dinero en plataformas de streaming que en televisión de pago en 2025

| 28 JUNIO 2023

En apenas dos años, los hogares de Reino Unido dedicarán mayor presupuesto a pagar por acceso a contenidos en streaming que a las propuestas tradicionales de televisión de pago. Esa es la previsión de PwC en un nuevo informe, que concreta un eventual gasto de 4.200 millones de libras para plataformas como Netflix o Disney+ en 2025 frente a los 4.100 millones que absorberían las suscripciones a servicios como Sky o Virgin Media. Si fuera así, el consumo digital a la carta rebasaría a la televisión de pago en apenas 13 años en ese país.

Esta predicción va en línea con los cambios de consumo que se vienen anticipando en diferentes mercados, con un incremento sostenido de suscripciones a streaming en detrimento de la contratación de paquetes de acceso en televisión tradicional. Entre otras cosas por la comparación de costes entre unos y otros servicios, ya que en Reino Unido se estima que actualmente hay 14,6 millones de hogares abonados a televisión de pago, mientras que las suscripciones totales a plataformas de vídeo bajo demanda rozan los 45 millones.

Ese último dato está en todo caso sometido a presiones a la baja debido a la alta inflación que ha registrado ese país durante meses, cuyo impacto se había sustanciado ya en febrero en la cancelación de más de dos millones de cuentas. Ese dato ofrecido por Kantar se contextualiza en casi 900.000 hogares que pasaron a no pagar por ninguna plataforma de streaming, hasta dejar la cifra total en 16,24 millones. Y Netflix asoma como la gran perjudicada.

Al margen de esas tensiones provocadas por las circunstancias macroeconómicas y la evolución que pueda haber cuando mejoren, la televisión de pago vive un paulatino retroceso en Reino Unido. Un claro ejemplo es que Comcast pagó 32.000 millones de libras en 2018 por el negocio europeo de Sky y el año pasado devaluó en libros esa inversión en 6.800 millones. Según la empresa de análisis Ampere ese servicio tiene alrededor de 9,1 millones de suscriptores, lo que supone una caída de casi 700.000 en apenas cinco años.

Un informe de PwC sitúa en ese año el punto de inflexión que se viene anticipando en los últimos tiempos con los cambios de hábitos de los consumidores.

La tendencia que apunta PwC es especialmente acusada en EEUU, donde la degradación del tradicionalmente muy rentable negocio de la televisión por cable está poniendo en aprietos a gigantes de los contenidos como Disney o Warner Bros. Discovery. Esa caída sostenida y más rápida de lo previsto de abonados en esos servicios les obliga a ajustar sus inversiones en sus plataformas de streaming para conseguir que sean rentables cuanto antes, un escenario que explica la entrada de versiones con publicidad y las subidas de precios aparejadas en los planes antiguos sin ella. Y también conlleva tandas de despidos masivos.