El ruinoso negocio de la publicidad exterior en Madrid

| 1 FEBRERO 2017 | ACTUALIZADO: 31 ENERO 2017 23:20

Hace diez años el Ayuntamiento de Madrid sacó a concurso la explotación publicitaria del mobiliario urbano de gran formato. Tras presentarse las principales compañías del sector, las adjudicatarias finalmente fueron una unión temporal de empresas formada por Clear Channel y Cemusa, que por aquel entonces pertenecía a FCC, pero que hoy está integrada en JCDecaux.

Pues bien, diez años después, este contrato ha resultado ser ruinoso para esta UTE, participada al 50% por cada una de las integrantes. La duración del contrato es de 10 años prorrogables hasta un máximo de cuatro años, es decir, hasta 2020.

En sus últimas cuentas depositadas recientemente en el Registro Mercantil, Clear Channel reconoce un deterioro sobre los activos de la UTE de 2,1 millones de euros en el año 2015 (un año antes fue de 3 millones). Asimismo, establece una provisión de riesgos de 3,8 millones (5,1 millones en 2014).

Y es que la cuenta de pérdidas y ganancias de la UTE es desoladora. En el año 2015, el agujero fue de 3,1 millones de euros, cantidad casi igual a la registrada un año antes. Al cierre del ejercicio de 2015, los ingresos de esta unión fueron de 4,7 millones de euros, mientras que los gastos ascendieron a los 7,8 millones de euros, entre los que se incluye el canon anual que se abona al Ayuntamiento de Madrid. En total, esta UTE acumula unas pérdidas de más de 18 millones de euros desde que se constituyó en diciembre de 2006.

No hay que olvidar que la publicidad exterior se ha reducido en España desde los 529 millones de euros invertidos en 2006 hasta los 327 millones marcados en 2015, según Infoadex.

Todo ello también ha provocado que las cuentas de Clear Channel se vean resentidas año tras año. En el caso del 2015, la compañía norteamericana perdió en España 1,6 millones de euros. No obstante, la situación en 2014 fue mucho peor, pues los números rojos ascendieron a los 5 millones de euros.

Pese a este negocio ruinoso, Clear Channel está esperanzado en su futuro a corto plazo con otro contrato público ganado el año pasado en la capital de España. Se trata de una cuenta de 400 millones de euros de doce años de duración para gestionar el mobiliario urbano municipal del Ayuntamiento de Madrid.

No obstante, mucho peor han ido las cosas a la otra parte de esa unión temporal de empresas, Cemusa. En un contexto de crisis en el sector de la construcción, FCC se desprendió de Cemusa a finales de 2015 por unos 80 millones de euros. La compradora fue JCDecaux, que es la gran rival a nivel mundial de Clear Channel. Tras esta operación, se inició un ERE que afectó al 80% de la plantilla de Cemusa, es decir, 245 personas.

Y es que, según sus últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, Cemusa perdió la friolera cantidad de 81 millones de euros, números rojos que se acumulaban desde hacía tres años.