Furones o cómo complicarse la vida

| 16 FEBRERO 2016

No voy a juzgar las intenciones. Tampoco tengo los datos como para hacerlo. Sin embargo, sorprende y mucho que el gran Maurice Lèvy haya premiado al incombustible Miguel Ángel Furones con el puesto de Country Chairman. No sé muy bien qué significa, la verdad. Parece que va a coordinar todas las actividades de las empresas de Publicis en nuestro país.

Más allá de este golpe de efecto, si yo fuera él –estando imputado en el Caso Bankia, con Rodrigo Rato en primera línea de acusaciones- le hubiera pedido a Maurice que mejor espere a ver cómo termina esta historia interminable. Ya hay cuatro imputados y un profesional ha pasado por la cárcel, así que el caso no es para tomárselo a broma.

Por ahora todo el mundo es “presunto”, pero cuando esto se aclare y salgan las sentencias será harina de otro costal. Furones, querido y respetado por la profesión, creo que ya arriesgó en exceso al aceptar coger las riendas de Publicis el día después de que José Manuel Pardo salió de la compañía. Ya tiene una edad, ha conseguido mucho en Leo Burnett y la verdad que eran ganas de meterse en líos. Pues lo hizo.

Y quizá esa ambición (o gusanillo) desmedido le ha terminando pasando factura. El proceso de adjudicación de la cuenta de Bankia no creo que le deje dormir tranquilo. En esa operación hay algo que huele raro, y van a tener que dar muchas explicaciones al juez.

Publicis Groupe anunció hace poco a bombo y platillo su intención de enfocar su negocio con la vista puesta en situar al cliente y sus necesidades en el centro de la organización. Muy curiosa esta “apuesta”: ¿y qué han estado haciendo hasta ahora?, me pregunto yo. Me reconocerán que no deja de ser un poco ridículo salir ahora con esta carta de (buenas) intenciones.

Para que la cosa quede más chic, los creadores de este “nuevo” modelo de negocio han lanzando el concepto “The power of one”, que bien podría ser el título de una película que optara a os próximos Oscar. Todo en inglés siempre suena mejor, claro. Y todos felices.

Los ingenuos como yo intentamos buscar qué había de original en todo este bote de humo y nos topamos con la declaración de un Furones crecido: “Con este nuevo modelo situaremos nuestra experiencia en el mundo digital en el centro de la organización promoviendo la máxima interacción y agilidad entre nuestros equipos y las distintas disciplinas manteniendo la visión estratégica y la vocación de servicio como ejes transversales”. Como ven, estamos ante algo absolutamente novedoso y rupturista.

Ay Furones, qué ganas de complicarte la vida.