À Punt

La TV pública valenciana fracasa en la búsqueda de una comercializadora publicitaria

| 15 MARZO 2019 | ACTUALIZADO: 18 MARZO 2019 9:07

La Societat Anònima de Mitjans de Comunicació de La Comunitat Valenciana (SAMC) comenzó a principios de año la búsqueda de una empresa que comercializara sus espacios publicitarios y aumentar así sus ingresos.

Para ello, dieron de plazo un mes para que aquellas empresas que quisieran presentaran sus ofertas. Pero lo cierto es que ninguna firma especializada se ha mostrado interesada, por lo que la compañía pública ha tenido que declarar desierto el concurso.

Lo que buscaba la SAMC era una empresa que comercializara los espacios publicitarios de la radio, la web y de la televisión pública valenciana, denominada A Punt. Y es que esta compañía pública asegura que no tiene los medios necesarios para prestar ese servicio por sí misma.

La empresa adjudicataria tendría como objetivo maximizar los ingresos de A Punt, minimizar los costes y colocar a la radiotelevisión pública como «uno de los referentes publicitarios de calidad más potentes en la Comunitat Valenciana«, según se especificaban en los pliegos.

La comercializadora tenía que obtener una inversión mínima publicitaria de 1,2 millones de euros al año, de los que la inmensa mayoría (1,1 millones) tendría que ir destinada a la televisión.

A Punt exigía una inversión publicitaria mínima garantizada de 1,2 millones de euros, con una comisión máxima del 25%.

A cambio, la empresa contratada por A Punt se quedaría una comisión máxima del 15% para la televisión y del 20% para la web y la radio en el rango de la inversión mínima garantizada (1,2 millones de euros). A partir de ese límite, la comisión pasaría a ser del 17% y del 25%, respectivamente.

Según los presupuestos de 2018, la radio televisión valenciana preveía unos ingresos de 4 millones de euros por publicidad. Esta cifra es cinco veces menor a lo que gasta la sociedad en sueldos, partida que asciende a 20 millones de euros al año.

La cadena pública sobrevive, por tanto, por la subvención de la Generalitat Valenciana, que inyectó el año pasado un total de 42 millones de euros.

Durante el año pasado, la comercializadora que gestionó la publicidad de los medios públicos valencianos fue Guadalmedia, cuyo administrador es Manuel Campo Vidal, ex presidente de la Academia de las Artes y la Televisión.