Peligran los patrocinadores principales de la Selección de fútbol
Soplan aires de cambio en la Federación Española de Fútbol (RFEF). La llegada a la presidencia de Luis Rubiales trae consigo un escenario completamente nuevo en la casa del fútbol nacional, que se enfrenta a la salida de algunos de sus patrocinadores tras el mundial de Rusia.
Uno de los socios patrocinadores principales que se plantea seguir es Telefónica. El contrato actual entre la operadora y la Federación expira a finales de este año y, aunque todavía no ha tomado una decisión firme, valora no renovar el acuerdo.
El principal motivo de Telefónica para no renovar es la necesidad de compensar la gran inversión que le ha supuesto adquirir los derechos de emisión de La Liga y la Champions. La compañía ha desembolsado 4.020 millones de euros por el deporte rey y una idea para ahorrar costes es retirar patrocinios deportivos.
Por lo pronto, Telefónica ya ha retirado su apoyo a la escudería de Yamaha en motociclismo, deporte del que también podría prescindir en su parrilla. Así, desligarse de la selección de fútbol le permitiría ahorrar varios millones de euros al año.
Cruzcampo se desvincula
Quien ya se ha desvinculado de la Federación es Cruzcampo, sponsor desde 2008. Según informaba ABC hace unos días, la marca cervecera ha alegado «razones comerciales» como motivo oficial. Sin embargo, de puertas para adentro se apunta al nombramiento de Rubiales como desencadenante, quien en una rueda de prensa previa al mundial criticó el viaje de los patrocinadores a Rusia. El reproche habría precipitado el adiós.
No todos los patrocinadores amagan con romper, puesto que el nuevo presidente ha logrado atar a Caixabank hasta el 2024. Aún así, preocupa el impacto que tendría la salida de sponsors tan importantes en las cuentas de la organización, como pasó hace dos años con la retirada de apoyo de Iberdrola y Nissan.
El problema tiene otras vetas. El dinero que ingresa la Federación por el programa de patrocinios, licencias, merchandising, sponsors y publicidad se ha reducido un 12% desde 2015, cuando recibió algo más de 35 millones de euros. Al año siguiente percibió 33,1 millones y al otro 30,8 millones, según consta en las últimas cuentas aprobadas por el organismo. De este montante, cerca de 19 millones son aportados por Adidas, la firma deportiva que viste a la selección.
