Trump pide al Tribunal Supremo que detenga el bloqueo de TikTok en EEUU hasta que él pueda impedirlo
El presidente electo de EEUU actúa finalmente a días de que concluya el ultimátum sobre TikTok. Donald Trump acaba de pedir al Tribunal Supremo que la plataforma china no sea bloqueada hasta que tenga poder para «salvarla» cuando acceda a la Casa Blanca, y lo hace en calidad de amicus curiae. Esa figura del derecho anglosajón que habilita la intervención voluntaria de una persona física o jurídica en un litigio para colaborar en su resolución.
El magnate argumenta en su escrito que el alto tribunal debería concederle tiempo para actuar como nuevo presidente de EEUU en este caso para «buscar una solución negociada». El plazo previsto por la ley para que ByteDance venda sus acciones en TikTok o esa red social sea prohibida en EEUU termina justo un día antes de su toma de posesión, fijada el 20 de enero.
En su escrito Trump se considera a sí mismo capacitado para «negociar una resolución que salve la plataforma y aborde al mismo tiempo las preocupaciones de seguridad nacional expresadas por el Gobierno». Pero no detalla lo que propone ni tampoco cuestiona las bases legales de la norma aprobada este año que mantiene en vilo a TikTok, simplemente pide tiempo para evaluar el caso ya como presidente.
Su irrupción a última hora se produce después de que hayan ido fracasando las intentonas de ByteDance de evitar el bloqueo de su red social en EEUU. La última alternativa es precisamente la del Tribunal Supremo, al que la compañía recurrió hace algunos días enarbolando la primera enmienda de la Constitución para apelar a que la prohibición de TikTok supondría un perjuicio para la libertad de expresión.
Ese es el mismo argumento sobre el que pivotan las dudas expresadas en el escrito de Trump, que consuma un giro de 180 grados sobre la red social china. Hace cuatro años fue quien impulsó un proyecto fallido para impedir a TikTok que operara en EEUU si no era vendida previamente a una compañía local, por temor a riesgos de seguridad nacional que el consejero delegado de Meta Mark Zuckerberg contribuyó a alimentar.
Pero el bloqueo de los perfiles de Trump en las plataformas de esa compañía en el contexto del asalto al Capitolio de enero de 2021 y sus acusaciones de censura del pensamiento conservador cambiaron su perspectiva. Y desde entonces ha mantenido un discurso crítico con Meta que ha derivado en la defensa de TikTok como un competidor necesario para evitar que el conglomerado de Zuckerberg acumule demasiado poder.