Braulio Calleja, director de Bez.

BEZ cerró después de ingresar en dos años 132.000 euros y gastar 800.000 en personal

| 19 SEPTIEMBRE 2017 | ACTUALIZADO: 20 SEPTIEMBRE 2017 9:44

El diario digital BEZ anunció su cierre el pasado mes de julio, solo dos años después de su lanzamiento, asfixiado por su pobres resultados económicos.

No en vano, el año pasado el digital dirigido por Braulio Calleja y Juan M. Zafra perdió 934.000 euros, cifra que se suma a los números rojos de 498.000 euros registrados un año antes. Es decir, en sus dos años de vida, BEZ ha acumulado un resultado negativo de 1,5 millones de euros.

Hay que recordar que esta publicación digital, impulsada por la inversor y ex consejero del Banco Popular José Gracia Barba, se puso en marcha con un capital de un millón de euros. Sucesivas ampliaciones lo elevaron a 1,75 millones de euros.

El capítulo de ingresos ha sido desolador en estos dos años. Si en 2015 apenas llegaron a los 27.000 euros, un año más tarde la cifra de negocios aumentó hasta los 105.000 euros. Cantidad esta última que es una quinta parte de la partida destinada a gastos de personal: 545.000 euros, apartado que aumentó en 200.000 euros el año pasado respecto a 2015.

En total, la plantilla de BEZ ha consumido en sus dos años de funcionamiento 885.000 euros en gastos de personal, que es más de seis veces los ingresos obtenidos desde 2015. Cifra astronómica teniendo en cuenta los 12 empleados que tenía la sociedad a cierre de 2016, según el Registro Mercantil.

Además, a estos costes que hay que sumar los 187.000 euros que el medio destinó el año pasado a colaboraciones, 100.000 euros a publicidad, propaganda y relaciones públicas y otros 27.000 euros a agencias de noticias. En total, los gastos de 2016 superaron por poco el millón de euros.

El resultado de estas cifras es el que el patrimonio neto de la sociedad se quedara reducido a menos de la mitad del capital social; y, por tanto, el medio se viera obligado a la disolución.

En el apartado de tráfico web, tampoco cumplió las expectativas, al obtener un pico en agosto del año pasado de 99.000 usuarios únicos, según comScore.

Pujó por Cinco Días

Pocos meses antes de anunciar su cierre, BEZ se posicionó como protagonista en la próxima ola de concentración en el sector de los medios, que se ha anunciado en repetidas ocasiones pero que no acaba de llegar. Incluso, este medio pujó por Cinco Días, publicación que de momento Prisa no ha podido vender.

Sin embargo, los pésimos resultados económicos han dado al traste con un proyecto que inicialmente pretendía «adentrarnos en las estructuras del poder reivindicando una segunda transición, la igualdad de oportunidad, la reforma de las instituciones y el diálogo como instrumento principal para desarrollar una democracia sana, tolerante y volcada en la resolución de los conflictos a los que se enfrenta una sociedad sometida al cambio permanente”, según expresaba Zafra.

Para explicar el cierre, Braulio Calleja argumentó que “los medios de comunicación están hoy en el aprisco de las grandes adormideras de la sociedad –Google, Facebook, Apple, Amazon, Netflix…-, alimentados con alpiste o con cebada, en función de si tienen inclinación por el vuelo corto o por el plácido pastueño. Salirse de ese aprisco, renunciar a entrar en él, lleva a la soledad y al olvido. Y, lo que es peor, a ser incluido en esa categoría social tan denostada, ‘los raros’”