Buenafuente fusiona sus empresas y asume toda la responsabilidad
Entre abandonar y resistir, Andreu Buenafuente ha optado por la segunda antes que tirar la toalla. La situación de su productora de televisión, El Terrat, renquea desde hace unos años pero ha sido en los dos últimos cuando, por la deuda derivada de arrastrar pérdidas en los ejercicios anteriores, se ha agravado especialmente.
Según se reconocía en la última memoria económica depositada en el Registro Mercantil, El Terrat se encuentra en causa de disolución desde el 31 de diciembre de 2015 como consecuencia de que las pérdidas acumuladas «redujeron significativamente el patrimonio neto».
La productora tiene además un fondo de maniobra negativo de 2,5 millones de euros motivado por el incumplimiento de las condiciones existentes en el contrato de financiación. Todas estas circunstancias, admitía el auditor, «ponen en duda la aplicación del principio de empresa en funcionamiento».
Pero ya hace más de un año de estas valoraciones y, aunque se da por descontado que la empresa sigue sin remontar, es en el punto de las deudas por donde puede sobrevenir el derrumbe. Antes que sea demasiado tarde, Buenafuente, que ya arriesgó su patrimonio personal, ha llevado a cabo dos movimientos societarios con los que tratará de deshacer el proceso de disolución.
El presentador ya arriesgó su patrimonio personal al poner tres inmuebles como garantía hipotecaria de la deuda de sus negocios
Por un lado, ha decidido fusionar dos empresas que figuraban a su nombre dentro del perímetro de El Terrat de Produccions S.L. De acuerdo con una información publicada por el Registro Mercantil el pasado 26 de enero, las sociedades absorbidas son Grup Empresarial El Terrat S.L. y La Senyora de la Parra S.L., cuyo único objeto social era retener y gestionar activos del presentador. De hecho, los tres inmuebles que puso como garantía hipotecaria de la deuda de la productora antes estaban a nombre de esta última.
Como ya se sabe, el conjunto patrimonial que aportó el presentador está compuesto por tres activos valorados en 1,775 millones de euros, de acuerdo con la tasación que realizaba un tercero independiente en las últimas cuentas. Lo integran una vivienda ubicada en Formentera y valorada en 1,26 millones de euros, otra en Barcelona con un precio estimado en 500.783 euros y una plaza de aparcamiento en la misma ciudad de 15.046 euros.
De esta forma, Buenafuente unifica sus negocios bajo el paraguas de El Terrat, que pasa a convertirse en la sociedad cabecera del grupo. La única que quedaría fuera seria Cacare Sanguis SL., dedicada al negocio digital. Quizás este movimiento no cambie gran cosa la situación, pero puede ayudar a refinanciar una deuda de 12,6 millones de euros con vencimiento en 2020. La productora, que cerró el 2015 con unas ganancias ajustadas de 33.000 euros, tenía que haber afrontado el pago de cuatro millones en 2016 y de 2,6 en 2017 dentro del calendario pactado con los acreedores.
El segundo movimiento emprendido por el presentador para salvar su situación empresarial se enmarca en el terreno administrativo pero también en el personal. Ha declarado la unipersonalidad de El Terrat para ser reconocido a partir de ahora como el único socio y administrador. Si bien ya lo era antes a través de las otras sociedades, ahora será el único responsable de la situación de la productora, que emplea actualmente a 127 trabajadores.
En medio de este escenario nebuloso, Movistar+ encargó a finales de diciembre el desarrollo de una nueva comedia para su cadena principal, Cero. Se trata de una ficción protagonizada por Berto Romero que supone un soplo de aire fresco al generar unos ingresos de forma recurrente
