Condé Nast despedirá a casi 100 empleados en EEUU y prescindirá temporalmente de otro centenar

| 15 MAYO 2020 | ACTUALIZADO: 18 MAYO 2020 9:11

La pandemia del coronavirus y sus consecuencias económicas se llevan por delante casi 100 empleos en Condé Nast. La empresa editora de revistas como Vanity Fair, The New Yorker o Wired ha anunciado mediante una comunicación interna que casi el 4% de sus 2.700 empleados en EEUU será despedido, mientras que otros 100 trabajadores serán suspendidos temporalmente y una cifra indeterminada tendrá que reducir jornada.

Roger Lynch, CEO de la compañía desde el año pasado, explicaba en ese correo el contexto que ha obligado a Condé Nast a tomar esa decisión, como “última opción” tras otros ajustes previos: “Hemos aplazado proyectos e iniciativas, hemos cerrado vacantes y limitado las contrataciones, renegociamos contratos y redujimos temporalmente los salarios de las personas con mayores ingresos, incluido nuestro equipo directivo, nuestro consejo y yo”.

Con publicaciones históricamente vinculadas al estilo de vida, el lujo y los viajes, Condé Nast afronta una situación complicada en la medida en que parte importante de sus anunciantes clásicos han reducido de manera drástica su inversión en publicidad. Eso ha forzado a que los directores de cada revista tengan que reevaluar sus previsiones de gasto, hasta llegar a despidos si no pueden ajustarse a la nueva situación de ingresos de otra forma.

La empresa no contempla en principio cambios estructurales sobre ninguna de esas publicaciones, ni cierres ni cese de producto impreso. El confinamiento ha afectado por partida doble a este último soporte, porque han caído las ventas además de los ingresos publicitarios asociados al formato.

En noviembre de 2018 ya había decidido dejar de editar Glamour en papel y centrar su actividad en digital. Tras 80 años de vida, esa cabecera se unía a las publicaciones exclusivamente online de la compañía, que incluyen Ars Technica o Pitchfork.

Condé Nast suma 111 años de historia y actualmente mantiene más de dos docenas de cabeceras. Tiene alrededor de 6.000 trabajadores en todo el mundo. Entre los empleados que han sido suspendidos temporalmente está la mayor parte de quienes trabajan en el área de eventos, en la medida en que todas esas actividades han sido canceladas o pospuestas, y tienen difícil traslación a un formato digital.