De la Morena invitará a José María García a la Ser antes de marcharse
Mientras que en las ondas dan por hecho que José Ramón De la Morena ha fichado por Onda Cero, fuentes de Atresmedia templan la noticia al sostener que todavía no ha firmado el contrato. No en vano, lo que es seguro es que el periodista madrileño no continuará en los micrófonos de la Cadena Ser después del verano.
De la Morena acaba contrato con la emisora del Grupo Prisa el próximo 30 de junio, y a estas alturas no se prevé que vaya a renovar. Así pues, el locutor afronta sus últimas semanas al frente de El Larguero, que dirige desde hace 25 años. Dicho esto, quiere dar una sorpresa muy especial antes de hacer las maletas con rumbo a Onda Cero: invitar a José María García a los micrófonos del programa deportivo.
García y De la Morena protagonizaron un auténtico conflicto radiofónico durante los años noventa. Los primeros encontronazos surgieron cuando El Larguero salió en antena y se intensificaron cuando éste superó en su franja de audiencia a ‘SuperGarcía’. Las dos estrellas de la radio no dejaron de elevar el tono y el lenguaje cada vez que se referían al otro, hasta el punto que el periodista de la Ser llegó a calificar a su enemigo de «butano, el indultao», mientras que el otro le apodaba «el vizconde de Brunete».
El presentador de El Larguero no quiere hacer las maletas sin invitar a su viejo rival
Tal y como cuenta García en su libro de memorias, ‘Buenas noches y saludos cordiales’, ambos sellaron la paz en el reservado de un restaurante en febrero de 2014 . Desde entonces hablan a menudo acerca del periodismo deportivo, pero también sobre la radio. Durante la presentación de este título, SuperGarcía dijo que «sería bonito que dos tíos con sus diferencias se sienten ante un micro».
Por su parte, De la Morena tampoco guarda un buen recuerdo de aquellos enfrentamientos. Según declaraba en un reportaje publicado este fin de semana en PAPEL, el suplemento de El Mundo, «aquellos tiempos no fueron ejemplares, pero no supe hacerlo de otra forma». De hecho, admite arrepentirse de las consecuencias que tuvo en terceros su conflicto con García.
De este modo, el todavía presentador de la cadena Ser no quiere despedirse de los oyentes de El Larguero sin antes sentar a su viejo rival ante los micrófono. En este sentido, reconoce que le «gustaría dar explicaciones y a lo mejor algún día lo hago».