Del Playboy a Dxt campeón: el coronavirus remata al papel

| 5 ABRIL 2020 | ACTUALIZADO: 7 ABRIL 2020 9:06

La prensa de papel está en jaque. El coronavirus ha logrado en pocas semanas lo que no consiguió la crisis económica en una década de deterioro continuado: dejar a diarios y revistas en situación de gravedad forzando el cierre de ediciones impresas.

Publicaciones de todo el mundo han suspendido sus ediciones de papel ante los problemas en la cadena de distribución y la caída de la publicidad a mínimos. Una medida, definitiva en algunos casos y coyuntural en otros, con escasos precedentes pero que involucra tanto a medios internacionales como locales.

Quizás el exponente más icónico sea el de la revista Playboy, una de las marcas editoriales más conocida en todo el mundo. Su presidente, Ben Kohn, anunció el pasado 18 de marzo que dejaba de imprimirse ante las complicaciones en «la producción de contenido y la cadena de suministro». Se trata de una decisión barruntada desde 2017, a raíz de la muerte de su fundador, Hugh Hefner, que se ha visto precipitada por el impacto de la pandemia.

A partir de ahora Playboy se editará exclusivamente en formato digital. Según explicó Kohn en Medium, «hemos decidido que nuestro número de primavera 2020, que llegará a los quioscos estadounidenses y estará disponible para descarga digital esta semana, sea nuestra última publicación impresa del año en Estados Unidos».

La vulnerabilidad del papel también ha hecho mella en News Corp. El gigante mediático propiedad del magnate Rupert Murdoch ha suprimido la impresión de sesenta diarios regionales en Australia por el efecto nocivo de la crisis. «La suspensión de la impresión de nuestras ediciones locales nos ha venido impuesta por la fuerte caída de los ingresos publicitarios derivados de las medidas restrictivas aplicadas por las empresas en el marco de la lucha contra el coronavirus», exponía hace unos días Michael Miller, presidente de la compañía en el país, en declaraciones a The Australian.

Como en el caso de Playboy, la decisión no tiene vuelta de hoja y afectará a los diarios que News Corp edita en los estados de Nueva Gales del Sur, Victoria, Queensland y Australia Meridional. En la lista de periódicos ‘digitalizados’ a la fuerza se incluyen Brisbane News, el Central Coast Express Advocate, el Mornington Peinsula Leader, el Moreland Leader o el Stonnington Leader de Melbourne, entre otros.

En España el confinamiento ha provocado una anulación del 70% de las campañas publicitarias en marzo y las previsiones para abril apuntan a una reducción en torno al 50%, según estimaciones de la Asociación de Medios de Información (AMI). Estas circunstancias y la suspensión de la actividad deportiva han sido determinantes para que el periódico Dxt campeón haya paralizado su impresión tras 25 años de presencia en los quioscos. Para los responsables del diario gallego, asumen este paréntesis «como medida necesaria y solidaria, hasta que la actividad deportiva, de la que somos informadores, se recupere con normalidad».

En este mismo contexto, publicaciones locales de Cataluña como El Semanario L´Ebre o La Comarca d´Olot también han dejado de salir a la calle ante la imposibilidad de completar vía teletrabajo todos los procesos de elaboración y edición en la situación actual. Razones que van más allá de lo económico, como las argumentadas por L’Osservatore Romano para dejar de imprimirse por el peligro que implica la impresión y difusión para sus trabajadores.

El periódico del Vaticano, con 159 años de historia, ha interrumpido su actividad impresa «independientemente de nuestra voluntad y nuestro trabajo real, que no se interrumpirá. De hecho, el periódico continuará siendo editado y se puede ver en formato digital en la página web», explicó el Andrea Monda, su director en una nota publicada el pasado 26 de marzo.

100 millones de euros en ayudas

A los medios escritos les ha tocado sufrir una segunda tormenta perfecta cuando todavía no habían terminado de recuperarse de los efectos de la anterior crisis, que anticipó el agotamiento del modelo de negocio tradicional y reveló las insuficiencias de Internet. Ante la urgencia de liquidez reconocida por muchos diarios, las distintas asociaciones de prensa han pedido ayudas que remedien la situación del sector.

Entre las medidas solicitadas destacan aplazar pagos de cuotas de la seguridad social, desbloquear el plan de publicidad institucional o aplicar desgravaciones fiscales del 30% en ingresos publicitarios. Todas ellas reclamadas por la prensa.

Tal y como contó este medio, el sector aguarda expectante una respuesta favorable del Gobierno a su reclamo. Desde el entorno de la Moncloa se apunta a una línea de ayudas de 100 millones de euros, propuesta que estaría lejos de los 150 millones solicitados por la AMI pero que habría sido bien recibida por los encargados de representar a la prensa en las negociaciones.