Propiedad intelectual

Editores, empresas de clipping, dircoms y CEDRO, alineados por primera vez en la defensa de la propiedad intelectual

| 17 FEBRERO 2023 | ACTUALIZADO: 22 FEBRERO 2023 11:44

Una insólita foto de familia. Por primera vez en la historia, editores de prensa, empresas de servicios de clipping, directores de comunicación y la asociación de autores y editores CEDRO, han escenificado esta semana un clima de unidad, en la presentación de la campaña Nadie mejor que tú en Madrid. Han acordado estrechar lazos estables y duraderos en la defensa de los derechos de autor y la propiedad intelectual, dos campos que han motivado históricas tensiones entre las partes implicadas.

El presidente de CEDRO, Daniel Fernández, advirtió que “hay que dejar de mirar con recelo a las entidades de gestión, porque hay un tipo de derechos que solo se pueden sacar adelante bajo la negociación colectiva”.

Los ingresos a la prensa por la vía de la propiedad intelectual son para la directora general de la Asociación de Medios de Información (AMI), Irene Lanzaco, “fundamentales para desarrollar nuestra labor informativa”. La portavoz hace un llamamiento al “compromiso de agencias y compañías de seguimiento de apostar por un modelo en el que el contenido se retribuya sobe una base sostenible en el tiempo”.

Los principales grupos sectoriales buscan afianzar entre estos una relación pacífica y constructiva. Las empresas de clipping, que se han visto obligadas a repercutir a sus clientes tasas que han crecido exponencialmente en los últimos meses —llegando, incluso, hasta los 40 céntimos por noticia—, defienden un acercamiento de posturas. Un ejemplo de ello fue el acuerdo alcanzado hace un meses entre estas y CEDRO para incluir artículos bajo suscripción en los resúmenes de prensa, como informó DIRCOMFIDENCIAL.

El director general de Onclusive, Héctor Linares, que lamenta que “parece que somos a veces los malos de la película”, se muestra a favor de “un pacto sectorial” y del pago de “una remuneración justa, equitativa y estable”.

Los medios con muro de pago recalcan que esta modalidad de suscripción promueve el derecho a la propiedad intelectual.

En pleno debate y análisis de resultados de la suscripción de pago de cabeceras, los medios que tienen incorporado el muro de pago defienden que esta modalidad promueve el cumplimiento del derecho de autor y propiedad intelectual.

El director de Colpisa (Vocento), Alfonso R. Aldeyturriaga, afirmó que “estamos avanzando en terrenos que van despacio” y que “nuestro futuro ahora mismo son las suscripciones, donde la propiedad se va a reconocer”. Por otro lado, el director general de Marketing de Prisa Media, Luis Baena, considera que ahora es “el momento más relevante, acuciante y urgente para la propiedad intelectual” y opina que el modelo de suscripción es “la luz al final del túnel, donde la propiedad intelectual es todo”.

En el cúmulo de tiranteces, el director general de El Confidencial, Alejandro Laso, admitió que “parte del problema lo hemos generado los medios, yendo cada uno por su lado. Tenemos que conversar más entre nosotros”. Laso considera que la propiedad intelectual es “el lugar donde todos los actores nos encontramos de manera sostenible y en el que podemos llegar a acuerdos”.

En la campaña presentada por CEDRO, figuran reconocidos expertos del sector, como el dircom BNP Paribas Personal Finance, Joaquín Mouriz, el director general de Alabra, Julián Zabala o la Marketing Communication, Brand Digital & Customer Experience Uponor Iberia, Susana Martín.

Avances regulatorios

En los últimos meses, la prensa ha avanzado notablemente en este terreno. Por un lado, con la trasposición de la directiva europea de copyright que reconoce la obligación de los prestadores de servicios de información —como Google Showcase— remuneren a los medios de los que se nutre.

Por otro lado, por la normativa que en breve entrará en vigor que incluye a la prensa en la categoría de beneficiaria de la copia privada. Una condición, que le permitirá recibir los mismos beneficios como las que hoy reciben las industrias editorial, musical y audiovisual. Compensaciones con los que han logrado acumular más de 200 millones de euros.