El Confidencial apuesta por un modelo de suscripción híbrido y personalizado
La crisis sanitaria ha precipitado la implantación de los modelos de pago en la prensa digital. El Confidencial se ha convertido en el último medio en cruzar el Rubicón con el lanzamiento de EC Exclusivo, un nuevo producto de suscripción dirigido a la audiencia general. Su despliegue oficial se producirá el próximo 21 de junio.
«Hemos puesto en marcha una campaña de suscripción destinada a los lectores, acaso un gesto con el que queremos poner en valor nuestra labor periodística y nuestros más de 160 trabajadores. No tanto pensando en el hoy sino en el mañana», exponía este lunes en un artículo el director de la publicación, Nacho Cardero.
Tal y como publicó en exclusiva este medio, EC Exclusivo convivirá con EC Previum, el servicio de noticias adelantadas destinado, fundamentalmente, a empresas y profesionales. De esta forma, El Confidencial rompe con la gratuidad de su oferta informativa planteando dos productos con un enfoque editorial distinto y una diferencia notable en el precio: 89 euros anuales o 9 euros al mes en el caso del primero, frente a los 999 euros al año o 99 mensuales del segundo. No obstante, los suscriptores de este último tendrán acceso a ambos modelos.
La otra gran diferencia está en el sistema adoptado. Mientras que Previum plantea un modelo freemium, donde se restringe el acceso a determinados contenidos, el nuevo producto operará bajo un modelo híbrido. Según expone Alejandro Laso, responsable de El Confidencial Lab, combinará el freemium, «con una red de noticias cerradas a suscripción», y el poroso, más flexible.
Esta última opción es por la que ha apostado El País en su camino hacia el cobro por contenidos. Pero mientras que la web de la cabecera de Prisa tiene un contador que permite la lectura gratuita de un tope de diez artículos mensuales antes de indicar el camino hacia la suscripción, en el caso de El Confidencial será un algoritmo el que decida «cómo y cuándo se cierra el periódico y a qué tipo de personas. Las más propensas a leernos serán las que vean antes ese cierre», comenta Laso al respecto. Es decir, los heavy users o parroquianos, como los denominan en el digital.
Sobre las implicaciones que plantea pedir a los lectores que empiecen a pagar por leer noticias, «hará que pongamos el foco en contenidos mucho más cualitativos, de descodificación de la actualidad». Y mientras que Previum se irá orientando a una información sectorial, «para que los empresarios tengan las claves para adaptarse a esta nueva realidad de la forma más óptima posible», en Exclusivo se irán cerrando contenidos en función de los intereses del lector.
Si bien el momento elegido para dar el paso quizá no sea el propicio, El Confidencial confía en su solvencia para afrontar este cambio con ilusión de ocupar ese espacio y garantizar todavía más la independencia del medio, que lleva siendo rentable desde su segundo año. A punto de cumplir veinte años, Cardero considera que se trata de un momento «crítico, en el que se requiere una prensa rigurosa, analítica, independiente editorial y económicamente, que no se deje influenciar, que destape la información y además ayude a pensar en el futuro».
