El Confidencial ficha a Pilar Gómez como directora adjunta

Hace poco más de una semana el diario El Independiente adelantaba la salida de Pilar Gómez de La Razón tras 20 años en la cabecera. Ahora, fuentes conocedoras del movimiento aseguran que la periodista ya habría decidido su nuevo destino.

Según estas voces, Gómez tendría apalabrado su fichaje por El Confidencial en la posición de directora adjunta. Exactamente el mismo lugar que ocupaba hasta el momento en el periódico dirigido por Francisco Marhuenda.

A pesar de que se desconocen los motivos que han llevado a la profesional a cambiar su rumbo laboral -que se encontraba enmarcado en dicho medio desde el año 2000- fuentes cercanas al periódico aseguran a este medio que la decisión se ha tratado de manera amistosa y desde la admiración y el agradecimiento.

Asimismo, en la plantilla ya se está comenzando a plantear si se buscará sustituto o sustituta interna de manera inmediata para dicho hueco o si, por el contrario, no se plantean llevar a cabo ningún movimiento a corto y medio plazo.

Ahora en su nueva aventura la licenciada en Ciencias de la Información compartirá liderazgo con los otros dos directores adjuntos de El Confidencial, Carlos Sánchez y Ángel Villarino y los adjuntos al director Beatriz Parera, Carlos Hernanz, Agustín Marco y Jorge Zuloaga.

Sin embargo, teniendo en cuenta el aluvión de intercambios de profesionales que se están produciendo en los periódicos digitales en el arranque de este nuevo curso, a consecuencia de, entre otras cosas, la creación de al menos tres nuevos digitales y dos televisiones, no sería extraño que su entrada en el diario de Nacho Cardero estuviese motivada por una baja en algún puesto de esta ‘cúpula’.

Por otra parte, cabe recordar que, en su paso por La Razón, la también tertuliana de radio y televisión ha trabajado en la sección de política nacional, ha ejercido de responsable en la de Madrid y ha liderado la sección de Autonomías. Por otra parte, pasó a encargarse de la sección de España en 2006 y más tarde escalaría hasta la subdirección de información, antes de acomodarse en sus últimas labores.