El Economista busca un nuevo consejero delegado

| 4 JUNIO 2018 | ACTUALIZADO: 12 JULIO 2023 12:38

El Economista, diario líder de la prensa económica española, prepara el terreno para una nueva etapa empresarial. Su editora Ecoprensa ha encargado a una firma de selección de personal la búsqueda de un consejero delegado.

Según ha podido saber DIRCOMFIDENCIAL por medio de varias fuentes del sector, la compañía editora está llevando a cabo un proceso de selección para elegir un primer ejecutivo fuera de la casa. La decisión ha sido impulsada por el consejo de administración con el propósito de buscarle un sustituto adecuado a Alfonso de Salas, presidente y ‘alma mater’ de El Economista desde sus inicios, en 2006.

Voces informadas del proceso explican que la reordenación de poderes ha partido del propio Salas, quien se plantea ceder las riendas del periódico próximamente tras más de doce años al frente del mismo. A esta etapa como editor de El Economista cabe sumar los 16 años que pasó como presidente de Unidad Editorial, dueña de El Mundo, desde su fundación en 1989 hasta 2005.

Este diario ha intentado confirmar la apertura de este proceso por fuentes oficiales, aunque sin éxito. Con todo, hace semanas que se definió el tipo de perfil a sondear, entre ejecutivo y con experiencia en el mundo editorial. En base a estas características, el cazatalentos ha empezado a tocar a la puerta de los candidatos que más acercan, sin que de momento haya transcendido ningún nombre.

En principio, el plan de traspaso de poderes cuenta con la aprobación del consejo de Ecoprensa, en el que tienen representación Resco Prensa y Udra México, los dos máximos accionistas de la compañía.

Modelo de pago

Al futuro consejero delegado le tocará tomar una decisión sobre el lanzamiento de un modelo de pago «capaz de adaptarse a las nuevas condiciones del mercado» a la vista de la pérdida de relevancia de la edición impresa frente a la digital. O así lo recogía el informe de gestión correspondiente al 2016.

El plan contemplaba centrar los esfuerzos en el soporte digital a partir del 2017 y mantener en papel como un «sustentado» de marca pero no como fuente principal de ingresos.

De hecho, ese año la cifra de negocio de la compañía llegó a los 16 millones de euros, cifra donde los ingresos digitales representaron el 48%. De acuerdo con la misma memoria económica, la editora se dejó 1,1 millones de euros,

Esta apuesta en firme por el segmento de Internet ha llevado a El Economista a registrar un crecimiento del 30% en su tráfico web durante el último año, pasando de los 6,2 millones de usuarios únicos en marzo del 2017 a los 8,8 en el mismo periodo de este año, de acuerdo con el informe de comScore.