¿Están las Universidades preparadas para formar a los periodistas del futuro?

| 21 ENERO 2020 | ACTUALIZADO: 22 ENERO 2020 9:12

Cada año se gradúan en España unos 3.500 nuevos periodistas en la multitud de universidades que ofrecen ese título entre su oferta académica.

La cifra de nuevos titulados en Periodismo se ha estabilizado entre 2015 y 2018. En ese último año (no hay datos de 2019) obtuvieron el graduado 3.419 alumnos, de los que la mayoría -2.170- son mujeres. Son datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), recogidos por el Informe Anual de la Profesión Periodística.

Desde el 2007 hasta el 2014, el número de graduados anuales no paró de crecer, hasta alcanzar ese último ejercicio los 3.914 titulados en Periodismo, cifra nunca antes registrada.

Este gran aumento se ha producido, entre otros factores, por el florecimiento de nuevos centros que ofertan Periodismo entre sus carreras universitarias.

Pero, curiosamente, coincide con la época de mayor destrucción de empleo que se recuerda en la profesión. Durante la crisis económica, más de 12.000 periodistas fueron despedidos de sus puestos de trabajo. Eso no impidió que cada vez más estudiantes eligieran Periodismo como carrera universitaria.

100.000 graduados en Periodismo

Desde que hay datos -a partir de 1975- el número de licenciados o graduados en Periodismo roza ya los 100.000 (exactamente 98.320).

La pregunta es: de esa cantidad de graduados, ¿cuántos están trabajando como periodistas actualmente?

Es imposible conocer la respuesta. No hay informes oficiales que ofrezcan ese dato. La cifra más aproximada a la que hay acceso la indica el citado Informe Anual de la Profesión Periodística, impulsado por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM).

Según este documento, los grandes medios de comunicación españoles emplean unos 27.000 trabajadores. De ahí, 7.500 estarían empleados en radio televisiones autonómicas, 6.700 en diarios, 6.300 en RTVE, 2.400 en televisiones privadas, 2.100 en radios privadas y 2.000 en editoras de revistas.

Es, por tanto una pequeña parte (un 25%) del número total de licenciados en Periodismo desde el año 1975. Es de suponer que parte de esos 73.000 titulados estén trabajando en medios digitales, otros en departamentos de comunicación y agencias y también hay un buen número en paro.

Sobre esto último, según datos extraídos del Ministerio de Trabajo, existen actualmente 6.691 personas censadas que solicitan como primera opción de trabajo el de periodismo. Es un 4,6% más que el año pasado, con lo que se rompe la racha positiva de cinco años consecutivos de descensos. Nuevamente, este es solo el dato oficial, así que la cifra de periodistas desempleados podría ser mucho mayor, ya sea por personas que han desistido de buscar trabajo o que no están inscritos en el Servicio de Empleo Público Estatal.

Pero de los 73.000 licenciados en Periodismo cuya ocupación actual no está controlada por los organismos oficiales es seguro que habrá una gran cantidad de ellos que han abandonado la profesión para la que se formaron y estén desempeñando otras funciones.

A priori, lo lógico es que ese número de profesionales «no controlados» aumente, ya que los grandes medios tradicionales están reduciendo sus plantillas y los recién graduados tienen que buscar otras salidas, más relacionadas con el entorno digital o la comunicación corporativa.

Ante este contexto, es pertinente abordar la cuestión de si las Universidades están formando a los matriculados en Periodismo para afrontar convenientemente los retos de la profesión; o siguen preparando alumnos para trabajar en unos medios de comunicación tradicionales con cada vez menos trabajadores.

Ángel Luis Rubio Moragas, vicedecano de Estudios y Calidad de la Facultad Ciencias de la Información de la Universidad Complutense (UCM), explica a este medio que están llevando a cabo un proyecto de nuevo mapa de titulaciones, implicando a todos los departamentos del centro, para renovar los tres grados que se imparten en la actualidad: Periodismo, Publicidad y RRPP y Comunicación Audiovisual; y desarrollar un nuevo grado, «atendiendo en todos los casos a la nueva realidad de las disciplinas y de su práctica profesional».

Según el vicedecano, la renovación de los planes de estudios se está acometiendo «prestando especial atención a los nuevos formatos, las nuevas plataformas y los nuevos lenguajes que ha generado la revolución digital, sin perder de vista la importancia de las redes sociales en el nuevo panorama comunicativo y la reconversión de las redacciones por la que han apostado la mayoría de medios de comunicación». 

La Facultad de Ciencias de la Información de la UCM está desarrollando un nuevo grado para atender a la nueva realidad de la profesión periodística.

Para Humberto Martínez-Fresnada, director del Grado de Periodismo de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV), la formación del futuro periodista debe «combinar el conocimiento de aquellas habilidades técnicas que vayan surgiendo (nuevos formatos y lenguajes) con la conservación de los grandes valores y el conocimiento de las grandes cuestiones culturales que doten a los futuros profesionales de la capacidad crítica y el conocimiento mucho más conectado con la realidad que les ayude a buscar y contar la verdad».

A partir del curso que viene, la UFV impartirá un nuevo grado denominado Periodismo especializado, digital y nuevos modelos de negocio; que abundará en esos conceptos.

Ya en el año 2012, CEU San Pablo comenzó a impartir el grado de Comunicación Digital, en el que se imparte formación en diseño UX, redes sociales, comercio electrónico, SEO y SEM, gestión de tráfico online o branded content, entre otras áreas.

La decana de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación del CEU, María Solano, apuesta por una formación basada en la «conjunción del periodismo más humanista –el que comprende que todo nace de esa antropología que nos permite interpretar a la persona– y del comunicador digital que se acerca con mirada crítica al entorno, utiliza las más potentes herramientas para desentrañar la verdad y genera un círculo virtuoso de verdad en la sociedad interconectada, está, sin duda, entre las profesiones del futuro».

Desde la Universidad de Navarra, Javier Serrano, vicedecano de Ordenación Académica, sostiene que «la docencia actual nos exige impartir asignaturas nativas digitales por el uso de herramientas y modelos. Y porque el estudiante de hoy en día es, a su vez, nativo digital».

Además de la revolución digital, el vicedecano no se olvida del «desarrollo institucional, tanto en los ámbitos corporativo como público de la comunicación y reputación»; que también ha marcado la evolución de la profesión periodística en los últimos años.

Para adaptarse a las nuevas realidades, la Universidad de Navarra se encuentra actualmente adaptando el plan de estudios del grado en Periodismo para poder ofrecerlo a partir del curso que viene con una mención propia: el diploma Global Journalism. «Se trata de un esfuerzo por adaptar el plan a un enfoque global, que ofrezca formación teórica y práctica en dos idiomas (castellano e inglés) y en dos contextos, yendo más allá de la lengua y profundizando en los contenidos», apunta Javier Serrano. Este nuevo diploma incluirá, junto a asignaturas específicas, una estancia docente en una universidad americana y sendos viajes de trabajo a medios globales americanos y europeos.

Javier Galán (APM): «Los cambios se producen a tal velocidad que el sistema de gestión universitario no es capaz de asimilarlos».

Fuera del ámbito universitario, existen dudas de que, en efecto, los centros estén adaptados para ofrecer soluciones profesionales a los nuevos graduados en Periodismo.

Javier Galán, vicesecretario de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y presidente de la Comisión de Formación y Empleo, cree que las facultades «han hecho, o están haciendo, transformaciones en temarios y asignaturas, aunque bien es verdad que los cambios se producen a tal velocidad que el sistema de gestión universitario no es capaz de asimilarlos». No obstante -precisa el periodista-, «ya hay algunas facultades que se han adaptado y están logrando que sus estudiantes acaben adecuadamente formados para desarrollar su tarea profesional en ese nuevo entorno».

Galán también apunta que «esos cambios que se han de llevar a cabo en la formación de los periodistas no pueden relegar a un segundo plano las enseñanzas sobre los valores deontológicos y principios básicos que han sostenido esta profesión a lo largo de los siglos. El modelo que se debería plantear es lograr periodistas diestros en las nuevas tecnologías pero cimentados en los principios deontológicos y sociales de esta profesión», concluye.

Comunicación corporativa

De un tiempo a esta parte, la comunicación corporativa -ya sea en consultoras o en departamentos internos de las compañías- ha resultado ser una salida profesional a la que aspiran muchos periodistas.

Preguntada si cree que las Facultades están formando profesionales adecuados en el ámbito de la comunicación corporativa, Elena Gutiérrez-García, vocal de Desarrollo y Talento de la Junta Directiva de Dircom (asociación que agrupa a los directores de comunicación) opina que «hay oferta de posgrado más enfocada, aunque el grado sigue siendo la asignatura pendiente, porque no hay uno propio en Comunicación Corporativa o Estratégica, estandarizado y reconocido».

Para suplir esta carencia, Dircom, junto con decenas de académicos y profesionales, están trabajando en el ‘modelo PARES’, que precisamente «busca alimentar una relación mutua estrecha para reflexionar y progresar». «Los resultados pretenden ser útiles a todos: a las universidades en su diseño curricular en diálogo con la profesión; y a la profesión, para contar con las últimas tendencias de la investigación académica», explica Gutiérrez-García.

Carlos del Hoyo (ADECEC): «Los jóvenes que están recalando en las agencias llegan demasiado ‘crudos’ en su inmensa mayoría».

Por su parte, Carlos del Hoyo, vicepresidente de ADECEC (asociación que reúne a las consultoras de comunicación) y socio director de Asesores de Relaciones Públicas y Comunicación, cree que los jóvenes que están recalando en las agencias llegan «demasiado ‘crudos’ en su inmensa mayoría para la realidad de este tipo de firmas y departamentos de comunicación y aportando demasiado poco para poder obtener una mejor remuneración como ellos quisieran».

Para Carlos del Hoyo, los profesionales de las agencias «nos encontrábamos con unas importantes dificultades a la hora de qué estudiantes de periodismo y periodistas entendiesen de una manera adecuada lo que una agencia hace para sus clientes«.

«Estas cuestiones -continúa el vicepresidente de ADECEC- no venían (ni vienen) enseñadas de facultades de periodismo, publicidad y relaciones públicas y lo padecemos empresarios y empleados que reiteradamente nos encontramos en una situación de tener que explicar (y aprender) cuestiones extremadamente básicas y que -incluso antes de la universidad-, debieran aprenderse en los colegios respecto a lo que es la comunicación y la gestión de la misma en beneficio de una empresa, una ONG, una institución, un partido político, etc».

Ante estas carencias, desde la ADECEC «animamos a universidades y masters a profundizar en un mayor conocimiento de la realidad de la gestión de comunicación y dejamos nuestra puerta abierta para colaborar con las instituciones que lo vean necesario a la hora de actualizar su formación y facilitar la empleabilidad a millares de jóvenes que ven en la comunicación un futuro atractivo de carrera profesional».