Juan Carlos Tous, José Antonio de Luna y Jaume Ripoll.

Filmin, la ‘alternativa’ de “tres locos” en la que nadie creía que se codea con Netflix

| 21 MAYO 2021 | ACTUALIZADO: 24 MAYO 2021 9:07

¿En qué momento de 2006 tres personas deciden adentrarse en la ardua creación de una plataforma de vídeo con títulos independentes o poco mainstreams? ¿Fue una locura o un ejercicio desarrollado por visionarios del sector? Algo así sucedió con Filmin, la empresa catalana que ha convertido lo alternativo en una atracción para todos los públicos. Y más desde este pasado año.

“Éramos tres locos del cine e inquietos del mundo de la distribución de home video que un día nos pusimos a debatir cómo sería la distribución del cine en el futuro”, explica a DIRCOMFIDENCIAL Juan Carlos Tous, director ejecutivo de la compañía y uno de los fundadores de Filmin junto a Jaume Ripoll y José Antonio de Luna. “Vimos que la imagen e internet iban a tener cada vez más peso y pensamos que el futuro del cine sería así”. Aproximadamente un año más tarde esta plataforma vio la luz.

«Nadie en el mercado apostaba por nosotros porque todo el mundo decía que nadie pagaría por ver cine habiendo piratería».

Primero con soportes magnéticos, luego digitales… y hasta hoy. Una serie de variantes que no siempre salieron bien, pero de cuyas decisiones han salido más reforzados. O así lo entiende Tous: “La mejor forma de aprender es probando y en este caso, pese a equivocarnos muchas veces, porque ninguno de los tres tenía un perfil tecnológico sino comercial y de marketing, conseguimos dar respuesta a la evolución tecnológica que estábamos viviendo y nos ubicamos en el camino”. Un trayecto que en el que para aquel entonces no transitaba nadie, “sólo la piratería”.

“Hablar de internet y cine en España en esa época era un binomio igual a piratería. Nadie en el mercado apostaba por nosotros porque todo el mundo decía que nadie pagaría por ver cine habiendo piratería. Sin embargo, en el mercado estadounidense empezaron a entrar en juego otros agentes como Netflix y cuando desembarcó en España nos posicionamos como un complemento a este gran jugador”.

La clave: una oferta que difería de los blockbusters y los grandes títulos recientemente estrenados en cartelera. Por eso en Filmin no es difícil hacerse una maratón con la filmografía de Alfred Hitchcock, recorrerse los últimos galardonados en el Festival de Cannes o verse las series escandinavas más clásicas. Una alternativa que cuya diferencia le ha permitido adquirir un público fiel, aunque no ajeno a la tendencia del propio mercado.

“Puede que sí sea más fiel, pero no olvidemos que también esta sobreoferta de contenidos hace que mucha gente salte de una plataforma a otra. No hay suscriptores que estén siempre. Va a haber mucha migración de ahora en adelante, aunque el nuestro quizás sea más fiel porque tenemos una oferta que no va a encontrar en el resto”, argumenta Tous. Además, este hecho también les favorece en la propia segmentación de las plataformas.

Esta afirmación no es menor, ya que cada vez son más las majors y grandes distribuidoras que están apostando por desarrollar sus propias plataformas de contenidos (Disney, ViacomCBS, Warner…) en las que incorporar los títulos de su catálogo en detrimento de aquellas que ya jugaban en el parqué de este sector y que tendrán que reformular sus acuerdos con las mismas o perder los derechos de determinados títulos. Una realidad, una competencia, de la que más o menos han salido airosos.

“Quizás porque defendemos un contenido que para ellos no es tan atractivo porque es más complementario, más de nicho que el propio entretenimiento general, no tenemos esa competencia por su parte. Estamos en otra posición donde permanecemos como un complemento a la oferta, no luchamos por el liderazgo”, reconoce Tous, quien también ve entre los puntos fuertes de Filmin “la forma de presentar los contenidos, cómo los editorializamos”. Y es que los títulos con los que encabezan sus listas de contenidos no pasan desapercibidos para los usuarios.

Equipo editorial

Tan fácil es encontrarse un cajón con contenidos relacionados con los ‘Nombres de referencia en el cine más premiado’ que otro con títulos relacionados con ‘Filomena’ u otro con mensaje directo: ‘No quiero más dramas en mi vida’. Una creatividad salida de los clásicos –‘Mejores documentales’, ‘Mejores dramas’, ‘Mejores… ‘– e impulsada por un equipo editorial con más de diez personas que seleccionan mentalmente entre los 10.000 títulos de películas y 5.000 capítulos de los que dispone esta plataforma. Tous, así lo afirma: “Todos nuestros contenidos están tageados para hacer búsquedas internas y saber qué películas responden a un sistema u otro, pero lo que prima en Filmin es un algoritmo que tiene nuestro equipo en la cabeza”.

Porque no sólo viven de películas, también de series. Dos mundos que en este instante viven un constante desequilibrio. Mientras las segundas viven una nueva etapa dorada, el sector fílmico se enfrente a una incertidumbre sobre el modelo del futuro en cuanto a qué pantalla será la primera que ocupará la trayectoria en la línea de exhibición. Algo que a este tipo de empresas ha beneficiado.

“Cuando empezamos nos veían como un gran enemigo cuando siempre hemos defendido que veníamos a completar la oferta”, reconoce Tous, quien cree que desde este pasado año la opinión ha cambiado. “Con el confinamiento esta amenaza ha desaparecido y se han dado cuenta que hay público para todos, y que si no pueden ir al cine sí pueden consumirlo a través de plataformas”. Esto “ha permitido que la industria se siga nutriendo y siga creciendo”. Aunque de otra forma.

“A nosotros la pandemia nos ha permitido que los suscriptores que ya teníamos hayan multiplicado su uso, especialmente durante el confinamiento».

“Es verdad que cada vez más majors estrenan day-at-day en salas y plataformas y que otros que antes ponían una distancia de 90 días entre un estreno y otro ahora lo han recortado a 45, pero está claro que esta situación se va a ir regulando”, expresa el director ejecutivo de Filmin, quien apuesta por eliminar el “periodo rígido de permanencia exclusiva” por uno “más dinámico, variable y que evolucione hacia el consumidor”. Y más en el tiempo que corre.

“A nosotros la pandemia nos ha permitido que los suscriptores que ya teníamos hayan multiplicado su uso, especialmente durante el confinamiento, y que aquellos que no nos conocían nos hayan probado”. ¿Hasta qué punto? ¿En qué cifra se ha incrementado? No lo dice.

Tienen que ser los grandes los que empiecen a emitir cifras, que sea de arriba abajo y no al revés”, defiende Tous. No obstante, sí se enorgullece de las cifras económicas acumuladas. Y es que el pasado 2020 Filmin facturó alrededor de 15 millones de euros, es decir, más de seis millones de incremento con respecto al año anterior. Unos datos positivos que suponen asimismo unos beneficios de más de 800.000 euros en comparación con 2019. Y los números tienen perspectivas de seguir creciendo.

“Llevamos 13 años creciendo cada año en suscriptores y facturación y hasta hace tres hemos recortado las pérdidas, pero ya podemos decir que desde hace dos ejercicios nuestros números no son rojos”, sentencia éste. Una consolidación que se confirmó el pasado 2018 con un giro que tintó de verde su evolución económica. Y que Juan Carlos Tous espera que no deje de crecer.