Jesús Maraña, director de Infolibre.

Infolibre ya soporta más de la mitad de su negocio en las suscripciones

| 8 MARZO 2018 | ACTUALIZADO: 9 MARZO 2018 9:24

Infolibre cumple cinco años de vida sin caer en la obsesión de la audiencia. En 2017, su quinto año, el digital volvió a crecer en términos de audiencia, de socios y de ingresos. Sin embargo, estas mejoras no alcanzaron para orillar el beneficio, aunque anduvo más cerca que nunca de alcanzarlo.

Según ha explicado Jesús Maraña en su tradicional carta abierta del 7 de marzo, la empresa editora de Infolibre cerró el año pasado con unas pérdidas de 28.050 euros. Este resultado mejora en un 78,6% el del ejercicio anterior, cuando reportó unos números rojos de 131.157 euros. De hecho, está por encima del objetivo de 46.440 euros fijado a principios del 2017.

«La consolidación de este proyecto, como la de cualquier otra empresa, pasa por lograr la rentabilidad. En estos cinco años hemos conseguido ir reduciendo progresivamente las pérdidas, más allá incluso de las presupuestadas. En este 2018, por primera vez, nuestra previsión es que Infolibre entre en rentabilidad», expone el periodista en su misiva, donde detalla de manera pormenorizada las cuentas del diario.

De acuerdo con este presupuesto, Infolibre cerraría el año con unos beneficios de 16.408 euros. Cifra que, aunque exigua, supondría entrar en rentabilidad por primera vez en su historia.

Prevé cerrar el año con unos beneficios de 16.408 euros, los primeros de su historia

De lograrlo, sería gracias al sostén de los suscriptores, que al término de febrero ascendía a 9.709, de los que 7.508 tienen una suscripción anual. Estos son 734 más que en el mismo periodo del 2017, un 8,1% más. No en vano, se llegó a superar la barrera de los 10.000 socios en octubre, pero el digital reconoce que el tratamiento de la cuestión catalana provocó un aluvión de bajas.

Pese a esta sombra, desde Infolibre destacan como un elemento positivo que el proyecto haya ido reduciendo sus pérdidas año tras año a base de confiar su modelo empresarial en la suscripción.

En 2017 alcanzó una facturación de 1,14 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 16,5% respecto al año anterior. Dentro de la distribución de esta cifra, 536.996 euros corresponden a suscripciones, frente a los 463.341 euros del 2016. En cambio, la publicidad aportó 543.257 euros, al tiempo que la venta en quiosco de la revista tintaLibre reportó unos ingresos de 64.804 euros.

En vista de este reparto en la facturación, únicamente el 47,4% de los ingresos provienen de la publicidad, mientras que el 52,6% procede de los suscriptores y lectores. «Como hemos repetido en otras ocasiones, aspiramos a que en 2020 los ingresos por suscripciones supongan más del 65% del total», apunta al respecto Maraña.

En cuanto a los gastos, ascendieron a un total de 1,17 millones de euros, lo que supone un aumento del 5,3%. El 72,5% (851.099 euros) se destinó a pagar las nóminas de los trabajadores en plantilla (22 personas) y colaboradores. El resto se destinó a cubrir costes tecnológicos e industriales, gastos generales, de agencia y financieros.